La travesía de dos corazones rotos tras descubrir que el amor no sólo es rosa, ni sus emociones están en blanco y negro.
Todos tienen un sentimiento de molestia a Chloe y están felices al ver como su corazón se rompe tras su rechazo por Adrien. Luka...
"Estoy mejor bajo tu reflejo, ¿pero tú lo sabías? ¿lo sabías? ¿sabías que cualquier otra que te conociese sería siempre lo mismo, siempre lo mismo? Siempre el mismo resplandor. "
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—Chloe, por favor. Llegaremos tarde.— enunció Luka suavemente meciendo a la rubia que permanecía recostada en sus piernas. Ella a penas negó algo molesta. —¿Chloe?— al parecer el intentar hacer que se moviera era energías desperdiciadas.
Así como el hecho de estar viviendo con ella en un mismo apartamento y ser "sólo amigos". ¿Por qué? Fácil, la fémina no había querido hablar sobre aquel suceso en la despedida de soltera, por más que insistía ella le respondía que la única condición de su regreso era no mencionar sobre "eso".
Suspiró hastiado. Ella le irritaba.
Le irritaba que fuera tan dulce con él.
Le irritaba esa personalidad caprichosa y juguetona.
Le irritaba que fuera toda una niña mimada.
Le irritaba que fuera tan coqueta con todo chico que la viera.
Le irritaba que durmiera junto a él en las tardes en ese sofá y siempre se robara la manta.
Le irritaba que fuera tan ella y que no pudiera decirle lo encantado que estaba de todo su ser.
Le importaba poco los rumores que corrían en las redes sociales sobre su supuesto "noviazgo", es más, le gustaba un poco las teorías que hacían sobre ellos y que mostraran imágenes donde, ciertamente, lucían como una pareja. Claro que su disquera no estaba muy complacida con la idea, pero prefería constantemente evitar ese tema.
—Luka, sabes que tu jefe me odia ¿Por qué iría contigo?— preguntó sin abrir sus ojos volteando su cuerpo de tal manera que la respiración de ella chocaba contra su abdomen a penas cubierto por una delgada playera. Le irritaba tenerla así.
—Tengo una idea para que nos deje en paz.
Una idea que resultaba bastante beneficiosa para Luka [y esperaba que le gustase a Chloe]. Quizás si hacía un "contrato" donde Chloe Bourgeois fuera su pareja para mantener felices a las masas que querían un noviazgo de esos dos, la disquera al fin estaría feliz con la idea de que esos dos viviesen en un mismo departamento.
Y hasta, quien sabe, Luka podía convencer a ella de que esa relación debía ser real, de que los sentimientos ni tenían porqué ser fingidos.
Chloe accedió a ir con poca gana finalmente. Luka sólo esperaba el momento en el que estuvieran a solas con el dueño de la disquera para discutir el tema.
El auto que los conduciría hacia donde se hallaba el corporativo llegó, ambos abordaron después de saludar amablemente a su representante. El entusiasmo de él no se podía ocultar, mientras que Chloe permanecía ajena, sumergida en quién sabe qué en su celular. De repente sonrió tímida, la vio morderse dulcemente su labio.
