La travesía de dos corazones rotos tras descubrir que el amor no sólo es rosa, ni sus emociones están en blanco y negro.
Todos tienen un sentimiento de molestia a Chloe y están felices al ver como su corazón se rompe tras su rechazo por Adrien. Luka...
"Dame una noche para enmendar el dolor Porque al segundo en que nos toquemos, olvidarás el día Que te rendiste en el amor Oh, que te rendiste en el amor Si te rendiste en el amor "
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Luka siempre había sido un chico impulsivo, todo lo que hacía era puro instinto. Se preguntaba si alguna vez en su vida se detuvo a pensar las consecuentes de sus acciones. Incluso la misma relación en la que ahora estaba con él había sido el efecto de una de sus imprudencias.
Lo veía tomarse fotos con alguna fan. Sonreía ante la cámara y las chicas lo abrazaban con fuerza, admirar desde lo lejos no era tan malo como sonaba, después de todo él la "amaba" tanto como para ser pareja publica en estos momentos, al menos eso decía su contrato.
¿Que si no le dolía en el alma cada vez que él la besaba? Por supuesto que lo hacía, es más, al instante quería acabar con el beso y apartarlo pero... sus labios eran tan simplemente exquisitos, delirantes, su sólo contacto le hacía desear jamás irse de su lado.
Seguramente si su yo del pasado la visitara y viera que estaba permitiendo que un chico así de sin sentido de la moda jugara con sus sentimientos, se agarraría a golpes; pero bueno, eso no pasaría y ella seguiría ahí como estúpida.
¿Lo vas hacer?
Era un mensaje de Kim. Ciertamente él ya había aceptado que jamás tendría el corazón de la rubia, pero desde que su relación con Luka él se mostró demasiado preocupado. El noviazgo parecía demasiado comercial, le dolía saber que ella se prestaba a esas cosas y él le siguiera sin corresponder. Nunca dejaría de sentir ese deber constante de protegerla.
¿Crees que pueda?
Respondió, instante después Luka se acercó a ella y le dio esa cálida sonrisa que siempre le lograba derretir el alma. No, no podía. No podía dejarlo, no podía...
—¿Nos vamos?— preguntó esquivando su mirada. Luka lo notó en seguida, algo extraño tenía estos últimos días, la conocía demasiado bien. Respiró profundo, pensó que esto le gustaría pero, se sentía menos unido a ella que antes de haber darle ese beso.
—Antes, tengo a un lugar que llevarte. Prometo que regresaremos pronto ¿Sí?— rogó con esos ojos de niño a los que no le podía negar. Se encogió de hombros mostrándole que le daba igual, él asintió con algo de tristeza y procedieron a subir al auto.
Claro que no le daba igual, cada segundo que pasaba con él le daba más valor del que debería; por eso mismo Kim le había ayudado a tomar la mejor decisión posible: confesarle sus sentimientos por él, expresarle lo mal que se sentía de que todo sólo se tratara de un contrato y después retirarse de su lado, por su salud emocional.
Lo haría, sólo necesitaba llegar al departamento que ambos tenían y decirle todo.
Vaya sorpresa que se llevó cuando notó que se dirigían a algún lugar fuera de Paris. Regresó a verlo con algo de sorpresa y confusión, él mantenía su postura tranquila.
