capitulo 10

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Lindsay terminó los últimos acordes, y luego sacó la lengua y dijo—: Deprimente. ¿Feliz, Kenny?

¡Cade se rió y dio un fuerte grito! La multitud comenzó a aplaudir y silbar. Traté de levantar mis manos para unírmeles, pero pesaban como plomo sobre mi regazo.

Miré a Luke, y esta vez estaba mirándome. Sus ojos eran azules., y cuando nos conectamos, él no hizo ningún esfuerzo en apartar la mirada. Tal vez no había estado imaginando su mirada antes. Nos miramos el uno al otro mientras los aplausos se calmaban, y por primera vez en mi vida realmente entendí lo del “corazón latiendo fuera de tu pecho” porque se sentía como si algo dentro de mí estuviera desesperado por salir.

Antes de volverme loca, aparté mis ojos, me puse de pie, y tiré del codo de Cade.

—Oye, ¿qué pasa? —Él era muy bueno leyéndome, y vi como sus ojos pasaron de entretenidos a preocupados. —¿Está todo bien?

—Sí, claro. Es sólo que estoy cansada. ¿Puedes llevarme a casa?

—Claro, por supuesto. —Presionó una de sus manos en mi mejilla como si fuera mi madre checando mi temperatura. Casi no quitó sus ojos de mí mientras decía—: Gracias por dejarnos compartir su mesa, Sr. Hemmings. Nos vemos el miércoles.

—Es Luke, Cade, por favor. Que los dos tengan una buena noche.

Luke sólo miró a Cade cuando habló, lo cual probablemente fue lo mejor. Con un brazo alrededor de mi hombro, dejé que mi amigo me llevara fuera del arco junto a la propiedad que llevaba hasta el estacionamiento.

Nunca había estado tan agradecida de subirme a un auto oxidado que olía ligeramente a aceite y queso. Cade se subió junto a mí. —¿Estás segura de que estás bien?

—Sí, lo prometo, sólo estoy cansada.

—Bueno. —No se veía convencido—. Vamos a llevarte a tu casa entonces.

Giró la llave, y no pasó nada. Sin motor, sin luces, nada.

—mierda.

—¿Qué? —Pregunté—. ¿Qué significa eso?

—Significa que mi auto es un pedazo de porquería.

Giró la llave de nuevo, y cuando nada pasó golpeó con su palma el volante. Puse mis piernas sobre el asiento e incliné mi cabeza sobre mis rodillas.

—Espera un segundo. —Cade se bajó del auto, y abrió el capó.

Me quedé acurrucada en el asiento tratando de borrar mentalmente las últimas veinticuatro horas de mi cerebro. En algún momento, entre analizar cada mirada que me había dado Luke esta noche y planear qué diría y cómo actuaría en nuestra próxima clase, debí haberme quedado dormida. 

La siguiente cosa que supe fue que Cade estaba moviéndome para despertarme, y el auto definitivamente seguía sin encender.

Me froté los ojos, y me bajé del auto.

—Lo siento, creo que estaba más cansada de lo que pensaba.

—Escucha, no podemos encender el auto, y hemos intentado todo lo que se nos ocurre.

Mi cerebro no registro el “nosotros” hasta que el capó comenzó a bajar, y Cade seguía de pie a mi lado.

Y por supuesto, allí estaba Luke de nuevo. Porque el mundo no podía hacer nada fácil para mí.

—Incluso intentamos encenderlo usando la motocicleta del Sr. Hemmings.

—Ya te dije, es Luke, Cade.

—Sí, sí, ya se. Así que de todos modos, como no vivo muy lejos…

Oh señor. No. Por favor no. Cade era un Residente Asistente en uno de los dormitorios, lo que significaba que podía caminar hasta él. Yo, por otro lado, vivía a unos kilómetros del campus.

—Le pregunté al Sr. Hemmings, y dijo que puede llevarte a tu casa. Resulta que ustedes incluso viven en el mismo complejo de apartamentos.

—No me digas. –Traté de convertir mis dietes apretados en una sonrisa—. Eso es lindo de parte de él, pero puedo llamar a Kelsey para que venga por mí. No es gran cosa.

—Pero los dos van hacia el mismo lugar… —La confusión en Cade era encantadora, pero en cierto modo yo quería darle una patada en la espinilla.

—Sí, pero…

—______, —interrumpió Luke. Dios, nunca me voy a cansar de escucharlo decir mi nombre con su delicioso acento—. Está bien. En serio. No me molesta, y vas a estar en casa en un minuto. Te lo prometo.

Él me miraba como si esto fuera lo más casual del mundo. Como si tener mis brazos alrededor de él mientras conducía estuviera totalmente bien. Como si yo no tuviera aún un vendaje en mi pierna de la última vez que estuve en esa motocicleta.

Cade bostezó. Se veía tan cansado como me sentía yo. Sabía que si insistía con el tema, y quería esperar a Kelsey, él esperaría conmigo.

Froté mis ojos, y tomé un respiro profundo.

No fue lo suficientemente profundo.

—Está bien , está bien. Gracias… Sr. Hemmings. Te veré mañana, Cade.

Cade sonrió, ajeno a mi tormento, y dijo—: ¡Genial!

Me dio un rápido beso en la frente, dijo buenas noches a los dos, y luego corrió al otro lado de la carretera y dentro del campus.

Ni siquiera me molesté con lo de calmar mis respiraciones esta vez. Sabía que no ayudaría. Alcé mis hombros, y me di la vuelta para mirarlo.

Él me miró por un segundo, con el ceño fruncido, y luego me dijo—: Tú no puedes llamarme Sr. Hemmings.

A pesar de la tensión entre los dos, me reí. Realmente era ridículo… considerarlo.

—Está bien...Luke.

No había una buena manera de hacer esto, así que él sólo me dio el casco, y subió a su moto. Él no tenía que decirme que tuviera cuidado con el tubo de escape mientras me subía a la moto, pero lo hizo de todos modos.

Esta noche él llevaba una chaqueta ligera, un frente frío (o bueno… tan frío como lo es en Texas) acababa de llegar. Me sostuve de la chaqueta en lugar de él. El viaje fue aún más aterrador sin algo más sólido de que sostenerme, pero me negué a envolver mis brazos alrededor de él. Sobre todo porque no estaba segura de si tendría la fuerza de voluntad para desenvolverlos si lo hacía.

Cuando llegamos, me bajé de la moto en segundos. Creo que dije adiós. Honestamente, estaba tan asustada que sólo salí huyendo. Y él me dejó. Cuando me deslicé dentro de mi apartamento, arriesgué una mirada hacia atrás. Él aún estaba en la moto, y después de un segundo, él empezó a subir y se fue. Lo vi irse, luchando contra locos impulsos de seguirlo.

No importa lo que yo estaba sintiendo… no podía haber nada entre nosotros.

* * *

Miércoles, esperé en la sala de espera hasta el último minuto, así la clase estaría ya llena para el momento en el que yo llegara. Tenía mi fotografía y mi curriculum vitae conmigo como lo pidieron, y tomé un asiento junto a Cade, para que hubieran cerca de doce personas entre Luke y yo.
Cerca de un minuto después de las nueve, Luke pidió orden en la clase.

—Muy bien, entonces. Como dije el lunes,no vamos a perder el tiempo. Vamos a saltar al meollo de las cosas. Hoy, van a hacer audiciones simuladas usando frías lecturas de A Streetcar Named Desire por Tennessee Williams. Si no lo han leído, deberían estar cuestionando su carrera justo en este momento. Los he divido en parejas. Las asignaciones junto con la parte que estarán leyendo, están en la mesa a mi izquierda. Los enviaré afuera y tendrán diez minutos para prepararse antes de que llame al primer grupo. Notarán que la escena que he escogido de la obra es la escena que lleva hasta el momento culminante donde Stanley viola a Blanche, la hermana de su esposa.

—Amigo, ¿él la viola? —Ese sería Dom, obviamente uno de los que deberían reconsiderar su carrera.

—Sí, Dom. Ahora, la dificultad de las audiciones es que a menudo deben representar escenas culminantes sin el beneficio de tener una completa actuación que construir hasta ese punto. Van a hacer esto emocionalmente ciegos. Los momentos antes de audicionar son extremadamente importantes. Tiene diez minutos para encontrar una conexión con sus compañeros y con su personaje. ¡Buena suerte!

Él dio un paso al lado, y era como el viernes negro en Walmart mientras los actores corrían a la mesa, tratando de tomar un papel y averiguar quien era su pareja. Yo no me sentía con ganas de saltar entre la multitud, pero Kelsey me tomó del codo y no me dio muchas opciones.

Tomé mi parte, reconociendo la escena. Luke no bromeaba sobre empezar justo en el clímax. Blanche es extremadamente loca. Le eché un vistazo a mi hoja de asignación y no lo sabría… Estaba emparejada con Dom.

Presioné mi mano contra mi frente, un latido sordo comenzando justo por encima de mi ojo izquierdo. Dom colocó un brazo sobre mi hombro un momento después. 

—Que te parece _____, estamos juntos de nuevo.

Moví mi hombro para quitar su brazo y caminé hacia la puerta. —Vamos a terminar con esto, Dominic. 

Cuando salí del teatro, las parejas estaban acampadas en varios lugares a lo largo del pasillo. El único lugar que quedaba libre estaba directamente en frente de las puertas del teatro, lo que casi garantizaba que seríamos el primer grupo elegido. Eso significaba que tendríamos menos preparación que los demás. La idea me hacía sentir que iba a tener urticaria, pero claramente el mundo estaba contra mí hoy. Lo que sea, al menos saldría de la clase temprano.

—Muy bien, Dom, vamos a ver lo que tenemos.

Pasé la mayor parte de los diez minutes explicándole la obra y la escena a Dom. Él era uno de esos chicos que tenían un buen aspecto y que era bastante bueno actuando como el total idiota con exceso de confianza (principalmente porque él era un total idiota con exceso de confianza), pero eso era todo.

—Entonces, mi tipo está borracho, ¿verdad?

—Sí, Dom.

—Genial. ¿Y tú estás loca?

Suspiré. —Bueno, algo así. Estoy un poco delirante, y tú destruyes esas ilusiones.

—Genial. Luego te ataco.

Rodé mis ojos. ¿Cuál era el punto?

—Sí, claro. De todos modos, voy a abrir escena sentada en una silla, y tú entrarás por el lado izquierdo del escenario, ¿de acuerdo? No puedo imaginar que él nos haga hacer toda la escena porque es un poco larga.

Y eso fue todo para lo que tuvimos tiempo porque la puerta se abrió y los ojos de Luke cayeron sobre mí. —_____, Dom, ¿están listos?

Dom tiró de mí para ponerme de pie en contra de mi voluntad, y dijo—: Claro que sí, Luke.

Lista era exactamente lo contrario a como yo me sentía. Odiaba no estar preparada.

Luke tomó nuestras fotografías y curriculum vitae y los miró en silencio durante un minuto. Tomé una silla y la moví hacia el centro del salón y tomé asiento. Doblé mi guión para que el papel no fuera demasiado grande y difícil de manejar. Él hizo que nos presentáramos como si nunca lo hubiéramos conocido, y luego nos dio permiso de comenzar.

La escena abría con Blanche vestida con todas sus mejores ropas (incluyendo una tiara) hablando con pretendientes imaginarios en una fiesta imaginaria.

Me tomó unos segundos entrar en escena porque mis propios sentimientos de temor y malestar eran lo contrario a la feliz ignorancia de Blanche. Pero una vez que lo logré, fue fácil bloquear el salón a mi alrededor y dejarme llevar por su risa y sus sueños y sus ilusiones. Cuando Dom se contoneó dentro del espacio, tuve que admitirlo, hizo un genial Stanley. A pesar de no saber absolutamente nada sobre la obra, exudaba el carisma de Stanley, su absoluto desprecio por Blanche.

Utilicé mi molestia sobre la situación con Luke, dejando que se filtrara y dirigiera hacia Dom. Después de otra media página, Luke nos detuvo.

—Bien, bien, _____, comenzaste un poco insegura, pero estuviste genial al final. Dom, creo que tienes una idea muy buena sobre Stanley. —Resistí la urgencia de rodar mis ojos—. Pero… no estoy sintiendo tanta conexión de tu parte como la siento con_____. Ella está al tanto de ti todo el tiempo, ajustando sus movimientos con los tuyos. Necesito verte reaccionar un poco más. Vamos a saltar justo a la escena donde tú vuelves a entrar al baño. Empezando con Blanche llamando a Western Union, y vamos a ver si realmente no podemos concentrarnos en conectarnos unos con otros. 

Asentí, moviéndome hacia el lado opuesto del espacio donde había planeado colocar el teléfono imaginario. Él había escogido posiblemente la parte más difícil para mí para empezar. Nos saltamos justo la parte en la que Stanley despedaza el bonito y perfecto mundo que había soñado para mí, y tenía que transmitir el mismo miedo y paranoia de todos modos.

Cerré mis ojos y respiré profundo.

Miedo. Paranoia. ¿Cómo me sentiría si alguien se enterara sobre Luke y yo? O si él se enterara de que soy virgen. Diablos… ¿cómo me sentía justo antes de detenernos de tener sexo? Eso era miedo y paranoia en su máxima expresión.

Sintiéndome un poco más confiada, abrí mis ojos e hice una pantomima al agarrar el teléfono. Como aún tenía que sostener mi guión, tuve que olvidar lo de la pantomima y sólo pretender que hablaba por el auricular. Di un grito ahogado en el teléfono, preguntando por un operador.

El miedo se sentía tan real que las lágrimas presionaban en mis ojos sin ningún esfuerzo de mi parte. Yo balbuceaba, el pánico crecía y ahogaba mis palabras.

Mi voz se quebró entre mis llamadas de auxilio. La sensación de estar atrapada llegó demasiado fácil. Era sofocante.

Escuché a Dom caminar detrás de mí, y me congelé. Me aparté y él se interpuso entre la puerta imaginaria y yo. Me miró de reojo, y no tuve que fingir la repugnancia que sentía.

Traté de salir, y él dio un paso en mi camino. Le pedí que me dejara pasar, pero él se quedó donde estaba. Riendo, él comenzó a deslizarse hacia mí, y sentí los latidos de mi corazón saltar un poco.

Me deslicé fuera de mi personaje sólo un momento para pensar que estábamos haciendo un trabajo realmente bueno. Mucho mejor de lo que pensé que lo haríamos. Entonces el rostro sonriente de Dom entró en mi visión y estaba de vuelta en el personaje.

Traté de huir de él, pero él seguía viniendo, aún riendo. Luego sus manos se cerraron alrededor de mis brazos, tirando de mí hacia él y contra él.

Luché, retorciendo todo mi cuerpo para tratar de alejarme.

Él me atrajo hacia él, apretando fuerte, tan fuerte que realmente dolía, y un pequeño escalofrío de malestar se arrastró hasta mi espinal dorsal.

Su rostro estaba justo contra el mío, así que sentía el calor de su aliento contra mi rostro. Se suponía que yo me desmoronara, derrotada, y él me llevaría fuera del escenario para la escena de la violación, pero no fue como las cosas realmente pasaron.

Dom dejó caer su guión, me agarró por el cuello y me arrastró hacia delante en un beso.

Sorprendida, lo empujé con mi mano libre, pero él siguió haciéndolo, sin darse cuenta de que era yo quien protestaba, no Blanche. Lo empujé y me retorcí, pero él era muy fuerte, y sus labios estaban presionados contra los míos tan fuerte que no podía decir nada para que se detuviera. Me estaba preparando para mi último movimiento de protesta, una rodilla rápida a sus genitales, cuando Dom fue arrancado fuera de mí.

Tomé aire, y vi a Luke, que estaba hirviendo, soltando uno de los brazos de Dom que tenía torcido en un ángulo extraño.

—¿Dónde exactamente en este guión viste esa particular dirección de la escena, Dominic? —Preguntó Luke, su tono extremadamente tranquilo.

Yo no estaba perdiendo mi tiempo con preguntas lógicas. Volé hacia Dom, empujándolo hacia atrás.

—¿Qué demonios fue eso, Dom? La escena de la violación ocurre fuera del escenario, ¡idiota!

Me agarró las muñecas cuando lo iba a empujar de nuevo.

—Oye, estaba tratando de conectarme. Estaba improvisando, eso es lo que los actores hacen.

La mano de Luke cayó sobre el brazo de Dom, y se lo apretó un poco más fuerte de lo que probablemente era apropiado. Dom soltó mis muñeca inmediatamente, y yo me aparté.

—Los actores también se respetan mutuamente. A menos de que quieras ser acusado de acoso, debes de acordar algo como eso con tu pareja antes de hacerlo. —Pude ver la fachada tranquila de Luke quebrarse—. Ahora vete. Puedes retirarte.

Pude ver que Dom estaba furioso. Me lanzó una mirada mordaz, y abrió la puerta con tanta fuerza que golpeó contra la parte exterior de la pared. Yo no podía tener un sólo descanso esta semana. ¿Estaba el mundo lanzando mierda a todos los demás o sólo a mí?

Hubo un toque ligero como una pluma en mi brazo, y luego Luke estaba frente a mí, sujetando mi brazo en sus manos. Un moretón ya se estaba formando donde Dom me había agarrado durante la escena. Luke se pasó una mano por su rostro, y luego me miró. Me dijo—: Probablemente pude haber manejado eso mejor.

No me di cuenta de que mi cabeza estaba a punto de estallar hasta que me eché a reír, y el movimiento envió un dolor que rebotó a través de mi cabeza. Cerré mis ojos por instinto. Los dedos de Luke rozaron a lo largo de mi mandíbula, enviando un temblor de escalofríos a través de mi piel por donde nos tocamos. Mantuve mis ojos cerrados, porque mientras estuvieran cerrados yo no estaba haciendo nada malo, ¿verdad? Pero si los abría, y miraba a su hermoso rostro y miraba esos labios… estaría cruzando hacia un territorio completamente diferente que estaba definitivamente mal, mal, mal.

Un susurró, —______… —fue toda la advertencia que tuve antes de que sus labios estuvieran en los míos.

Like a Virgin -TERMINADA-(Luke Hemmings y Tu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora