Mi Guardaespaldas//JOERICK//

Cap. 12

Joel camino hacia donde pensaba que estaba la cocina, no quería agarrar mucha confianza pero tenía que conocer la casa a la perfección.

-Dana, ¿estás aquí?-susurro buscándola

Dana salió de un cuarto, sonrió al ver a Joel parado ahí, supuso que si le habían dado el trabajo.

-Dime Joel-sonó suave

-¿Sabes dónde está un tal Richard?

-A Yashel, si está en el patio vigilando la zona, ¿Quieres ir allá?-Joel asintió-Sígueme-

Joel la siguió agradeciendo a dios por haber alguien en esta casa con voz amable, porque aunque no lo quería admitir, el señor Aníbal y Erito no le habían caído muy bien que digamos.

Entraron a un jardín enorme, con demasiadas flores, ahí vio a un chico parado tocando el audífono en su oído

-Ahí está-dijo Dana, señalándolo, se acercaron más y este voltio.

-¿Quién es el?-dijo con voz seca

-Es el nuevo guardaespaldas del joven Erick-

-¿Cómo te llamas?-pregunto volteando completamente a el

-Joel Pimentel-

-Bueno como sabrás debes obedecer mis órdenes, yo soy el que manda a todos aquí, ¿te dijeron si te quedarías hoy?

-Sí, y me dijeron que te preguntara mi cuarto nuevo

-Está bien, pero ahora estoy checando algo y estoy ocupado-voltio a ver a la mujer que pintaba algunas canas-¿Te puedes encargar Dana?-ella asintió-

-Sígueme Joel-Richard alzo la ceja ante la confianza que ya tenía Dana con el nuevo, ella se limitó a verlo.

Ambos se dirigieron a los cuartos, entraron a uno que era con un espacio cómodo, pero reducido, tenía todo, a lado de la cama se encontraba una mesa de noche, a tres pasos de la cama un ropero en donde irían sus trajes que compro reciente con yoyo.

Era lindo pero prefería su cuarto compartido con Yoandri.

-¿Ya comiste?-dijo Dana interrumpiendo los pensamientos de Joel

-No, pero comeré afuera, no quiero molestarte-

-No es molestia, pero solo te digo que aquí hay horario de comida, ahorita te comprenderán ya que no lo sabes, si te preguntan di que no te dije nada sobre eso-Joel asintió con una sonrisa ya que nunca pensó llevarse así de bien con alguien el primer día dentro de la casa.

Salieron del cuarto, Joel no traía nada solo dejo en la cama su celular, pues no lo necesitaba, hasta en la noche que le marcara Yoyo.

Dana le sirvió la comida y este con mucho justo la acepto, pues no mentiría que le dolía el estómago de tenerlo vacío.