Mi Guardaespaldas//JOERICK//

Cap. 2

Erick reacciono rápido y tomo entre sus manos la pequeña navaja filosa que traía en su bolsillo de pantalón, sus dos amigos no sabían si correr o vomitar pues las bebidas ya estaban haciendo efecto en sus cuerpos,

El ojiverde se acercó al tipo con valentía pues no podía permitir que le hiciera daño a su prima.

-Suéltala o paso este pequeño objeto por tus inútiles brazos-amenazo con la voz más fría que aquella noche

-¿Qué acabas de decir pequeño idiota?-contesto apretando el agarre en la cintura de la chica, esta solo trataba de zafarse pero se le hacía inútil pues él tenía más fuerza que ella

-No estoy diciendo nada, solo trato de darte a entender que te estas metiendo con la persona equivocada, mis padres tendrán que meterse con tu familia y no quisieras que eso sucediera, créeme que al tocar a esa niña te metes en la boca del lobo-el hombre empezó a soltar el agarre de la chica hasta soltarla, pues la frialdad en la palabras del ojiverde le dieron miedo

-¡No te atrevas a tocar a mi hija desgraciado!- Erick sonrió victorioso pues ya había podido sacarle que al menos tenía una hija en su familia, el gran hombre no sabía que Erick no estaba diciendo la verdad, este solo temblaba y sus manos le sudaban, pero trataba de que su oz sonara firme

-No puedo asegurarte nada, tu estas tocándola a ella y eso no me hace apiadarme de ti a tocar a tu pequeña hija, ahora déjala que se acerque a mí-el hombre solo asintió poniendo sus manos a sus costados dejando en libertad a la chica, esta solo corrió lo más que pudo a los brazos del ojiverde- Y más te vale que esto no se lo cuentes a nadie pues iré por ti y tu familia a hacerle lo que se me dé la gana-Tomo las llaves de su coche y abrió la puerta para que se metiera Julieta en él.

-Estuviste duro amigo-dijo Robert, William solo estaba callando sin decir nada

-Cállense par de tarados que no me ayudaron en nada

-No te ayudamos porque lo tenías bajo control, no sé de donde sacaste eso de matar a su familia, pero el chico salió despavorido-

-¿Estas bien?-pregunto Erick a Julieta que tenía la mirada perdida ignorando el comentario de Zabdiel

Erick quito ese recuerdo de aquella noche, Daysi soltó un pesado suspiro y antes de salir de aquella habitación miro a Erick.

-No te pregunte si querías o no guardaespaldas, lo tendrás por tu bien y esa es mi última palabra Erick-y sin más que decir salió de la habitación cerrando la puerta detrás de sí.

A Erick no le gustaba esa idea, no conocía a su próximamente guardaespaldas pero ya lo estaba odiando.