Epilogo;

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Aitana POV.


--¿Qué hacemos aquí?--dije emocionada.

Estábamos en Florida, en el mismo antro donde nos conocimos.

--Le dije al dueño qué sí me dejaba estar por unas horas.

--¿Por qué?--me gire a verlo sonriente.

--Quiero tenerte aquí pero ahora como mi esposa.--dijo mientras me tomaba de las caderas.

--Oh.--dije seductora, mientras dejaba un casto beso en sus labios.

Me separé de el y me fui al mismo lugar donde aquella vez bailaba. De un momento a otro la canción comenzó a sonar.

Así que comencé a bailar aún más sexy que aquella vez y justamente a la mitad de la canción me deshice completamente de toda mi ropa.

Me gire a ver a José y este estaba totalmente embobabo, con sus pupilas dilatas y con una enorme erección.

Sin dejar de bailar le hice señas con mi dedo índice. Jos camino rápidamente hacia mí y me tomo fuertemente de mis caderas y atacó mis labios de una manera sorprenderte.

Cómo pude le saque su camisa, sus labios bajaron a mi cuello, mientras que yo acariciaba su espalda lentamente.

--Aah.--gemi cuando mordió mi pezón.--Follame ya.

Minutos después nos encontrábamos encima de la barra, Jos salía y entraba fuertemente de mí.

--Mmh, si.--aruñe su espalda.

--Meee encantas.--dijo mientras capturaba mis labios.

Ya no aguantaba en cualquier momento ambos íbamos a llegar a un exquisito orgasmo.

--Te amo.--dijo sonriendo.

--Te amo.--dije para después besarlo.

Realmente jamas pensé que los besos de un extraño me iban a llenar el alma que serían mi droga.

Ahora estoy felizmente casada con el extraño de la discoteca, aquel chico guapo que follaba y besaba de maravilla.

Cuando te besé; Jos Canela. Donde viven las historias. Descúbrelo ahora