¿Verdad o reto?

CAPÍTULO 11

El día en clase a pasado normal y lento, pero por suerte ya estoy en mi casa, evitando por cierto a toda costa a mi hermano.

Ya que con lo cabezota que es seguro que viene a regañarme por haber aceptado ir a una fiesta de sus estúpidos amigos con los cuales tengo prohibido relacionarme.

Que heavy todo.

Le mando un mensaje a Aina y otro a Cris, a la cual e autoinvitado, pero me da igual.

Cuando llegan mis amigas empieza el gran dilema de ver que nos ponemos, yo opto por un clásico, falda pantalón, camiseta pegada con un poco de encaje, una chaqueta de cuero y mis preciosos botines de tacón negros.

Me hecho un poco de maquillaje, pero no demasiado, un poco de rimel, pintalabios y ya esta.

Me suelto el pelo de la coleta y le paso un poco la plancha así por encima y lista.

Justamente cuando desenchufo la plancha el timbre suena, y cuando oigo como la puerta se abre tambien escucho dos voces que reconozco al instante.

-¿Estais?-les pregunto a mis amigas las cuales asienten-

Bajamos las escaleras y saludamos a todos, intento evitar la mirada asesina de mi hermano, y la mirada penetrante de Ruben, pero es nulo, me estoy empezando a poner nerviosa.

-¿Nos vamos?-hablo rompiendo el silencio, algo incomoda-

-Ehh-ruben sale de su trance- si claro.

-Adios mama,adios papa-me despido- os quiero-grito antes de cerrar la puerta-

-No llegueis tarde-me ordena mi madre-

-A sus órdenes mi capitana- es lo último que digo antes de cerrar la puerta-

Me subo en la parte trasera del coche, en la cual vamos cuatro personas, y bastante apretadas. Ruben lleva el coche, mientras que mi hermano va de copiloto y Álvaro, Aina ,Cris y yo detrás.

Noto como Ruben no para de mirarme por los espejos, por lo que consigue intimidarme, demasiado. Cuando por fin acaba el trayecto ambos salimos de ese coche encontrándonos enfrente de una mansión, la cual apesta a marihuana.

Entramos y nada mas entrar me ofrecen un vaso con un líquido rojo, el cual rechazo diciendo un <<no gracias>>

No suelo beber en fiestas, porque se me suele ir la pinza, y a parte me sienta fatal.

La noche pasa tranquila, y ahora mismo estoy buscando a alguien de mis amigos, porque los he perdido.

-Hey Iris-me llama Álvaro-

-Os estaba buscando.

-Ven sientate-me indica con la mano el sofa- ¿juegas?-pregunta señalando a la botella-

-No me van esos juegos-rechazo haciendo un gesto de poca importancia-

-¿Demasiado atrevido para ti o qué?-se burla Ruben, el cual se encuentra enfrente mia con una chica sonre su regazo comiendole el cuello-

-¿Me retas Martinez?-pregunto apoyando mis codos sobre mis rodillas acercandome a el-

-Lo estoy haciendo-imita mi pose apartando a la chica que estaba en su regazo la cual bufa-

-Bien,juguemos entonces ¿no?-vacilo divertida,sonando valiente-

Pero no, estoy cagada por dentro, odio estos juegos.

Me siento en el pequeño circulo que han formado alrededor de la botella, tocándome casualmente enfrente de Ruben, quien no para de mirarme divertido.

Observo la botella dando vueltas y vueltas rezando para mis adentros de que porfavor no se pare enfrente de mi, pero maldigo para mis adentros cuando Ruben gira la botella y esta se detiene justo enfrente de mí.

Le quito la botella a un chico que esta a mi lado y le doy bastantes tragos, porque sobria no creo que pueda asimilar esta situación.

-¿Verdad o reto?-pregunta con esa estúpida sonrisa en su cara-

-Verdad.

La chica que minutos antes estaba en el regazo de Ruben suelta una risa burlona, la cual por el bien de todos decido ignorar.

-¿Eres virgen?-pregunta Ruben haciendo que me pille por sorpresa-

Todos los presentes tienen la mirada clavada en mi, asi que respondo:

-Si-tras esto todos cambian su expresión a una burlona- ¿sorprendidos?-pregunto soltando una pequeña risa dándole otro trago-

-En verdad era de esperar-se burla la chica de mi-

Suelto unas risas y la miro.

-Ya bueno-otro trago- sera un don de no bajarme las bragas con cualquiera.

La chica me fulmina con la mirada mientras yo sigo dándole tragos a la botella.