CAPÍTULO 3

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Cristina López en multimedia.

Iris.
-Mira por dónde vas-replica una voz ronca que no reconozco-

Alzo la mirada y me encuentro con unos intensos ojos azules que me observan divertidos, algo que a mi no me hace tanta gracia.

-¿Como que tenga cuidado?-respondo alzando una ceja- ten cuidado tú que tenias mucha prisa-replico indignada-

-Pero tú venias de frente, me estabas viendo y aún así te has chocado-murmura con una sonrisa burlona dejándome sin argument0s-

Piensa Iris piensa.

-Si pues será eso-admito haciendo que este sonria orgulloso- la verdad esque no le suelo prestar mucha atención a las cosas insignificantes para mi-sonrio falsamente mientras me mira con una cara que me encantaria fotografiar-

-Nos ha salido vacilona-ladea la cabeza mientras se apoya con un brazo en la taquilla creyéndose sexy o algo- y a ver ¿como se llama esta graciosa?

-El gracioso eres tú-hablo con una ceja alzada cruzándome de brazos- si te piensas que te voy a decir mi nombre.

Ladea la cabeza escondiendo una medio sonrisa y vuelve a mirarme haciendo que me pierda en sus ojos azules.

-Como prefieras-se incorpora y pasa por mi lado chocando mi hombro con el suyo- ya nos veremos Iris-recalca mi nombre haciendo que me gire y lo vea desapareciendo por el pasillo mientras sonrie-

-¡Si averiguar mi nombre crees que va a hacer que muera por ti deberias de plantearte cambiar de táctica!-grito haciendo que se gire y me lanze un beso a lo que yo le respondo con mi dedo medio-

Ahora sí, meto los libros innecesarios en la taquilla y guardo las llaves en el bolsillo y vuelvo a coger mi movil.

Manu.
Te agradecería que salieras de una vez.

Pego un soplido y voy corriendo hasta los aparcamientos dónde se encuentra mi hermano.

Entro a mi casa y están mis padres, apunto de irse como siempre.

-¿Que tal el primer día de clases?-nos pregunta amable mi madre mientras deja un beso en mi coronilla-

-Estupendo-murmuro sarcástica- estoy deseando de volver mañana.

-Bueno nos tenemos que ir-murmuran tristes supongo- esta noche os veremos-sonrie triste y seguido cierra la puerta tras ellos-

Miro a mi hermano, el cual está concentrado en su móvil hasta que levanta la vista hacia mi.

Recojo los platos de la comida y los dejo en el fregaplatos, escabuyéndome de fregarlos, dandole a entender a Manu que le toca a él.

Cojo mi móvil y me meto en el chat de Cristi.

Cristi.
Bueno cuentame todo tu día con detalles.
Por cierto estoy llendo hacia tu casa que me aburro.

Iris.
Vale perra, te lo iba a decir.

Le doy a enviar y justamente el timbre suena y mi hermano abre la puerta a Cristina por lo que yo bajo con mis reales pintas.

Llevo un moño mal hecho, un pantalon de pelo de conejitos, unas zapatillas más grandes que yo misma y una sudadera de mi hermano que me llega casi hasta los tobillos.

Bajo las escaleras por la barandilla-lo se, soy la polla-

-Al fin vienes asquerosa, tenemos una amiga nueva-informo aún sin ver a mi querida amiga pelirroja-

Un carraspeo de garganta hace que levante mi vista hacia mi hermano, el cual no esta solo, si no que está acompañado por los dos con los que iba esta mañana y con el chico que me he chocado.

-¿Y cris?-pregunto ignorando a los dos individuos en mi casa-

Y antes de que nadie pueda contestar el timbre suena, dándome a entender que Cris estaba detrás de esa puerta.

-Ahí la tienes-responde el otro chico que no conozco de nada con una sonrisa burlona-

-Oh muchas gracias-sonrios falsamente, como siempre- no sabía que habian llamado-ruedo los ojos y me giro para abrirle la puerta a mi pelirroja favorita, la cual saluda mi hermano y mira con los ojos como platos a los otros dos muchachos.

La cojo del brazo y tiro de ella hasta subirla, no quiero que la lie aqui debajo,en serio no la conoceis.

-¿Quienes eran esos dos dioses del olimpo?-pregunta nada más cerrar la puerta tras de si-

-Los amigos de mi hermano-respondo tranquila mientras me hecho en la cama- son unos arrogantes.

-Lo suponia-se encoje de hombros y se echa al lado mi- como todos los tios

¿Verdad o reto?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora