CAPÍTULO 1

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AGNES





—¿Fuiste tú? —fue lo único que pude decirle sin mirarlo a ojos. Sus manos no paraban de gotear sangre y cerré los ojos con fuerza. ¿Qué demonios había pasado y porque no quería decirme?

Estar cabreada era nada comparado con lo que sentía en este momento. Exhale e inhale, y me traté de convencer de que solo era mi imaginación, de que no era real, de que Kyle no había podido ser capaz.

Pero ya era tan tarde.

—Lo único que tienes que saber es que viene por ti. —y me digné a mirarlo.

—¿¡Quién!? —grité y lo golpeé en la mejilla, con la esperanza de que reaccioné— ¡Habla ya, Kyle!

Kyle me miró como si la fuera la última vez que lo hiciera y sentí como la confusión cada vez aumentaba más. Nunca había visto esa mirada en la persona que hasta este momento había sido mi novio. Estaba divagando, podía jurarlo.

Hacía tres horas que estábamos en la nada misma; el balbuceaba y decía cosas incoherentes, yo intentaba entender y acto seguido nos sumíamos en un confuso silencio.

—Winston. —susurró de forma casi inaudible y sentí como cada parte de mi cuerpo se helaba.

—¿Winston? —repetí confundida.

¿Qué diablos había hecho Kyle tan grave?

—¿Mataste a alguien, Kyle?

—Tienes que irte. —se levantó del sofá y me empujó con ímpetu hacia la puerta. Pero ambos nos detuvimos al escuchar tres golpes en seco.

Tres golpes en seco que fueron suficientes para erizar completamente mi piel.

Observé a Kyle con la esperanza de que todo esto sea una mala pesadilla, pero esto se hacía cada vez más real. Mi novio dio un paso hacía adelante y tuve una mala sensación. Giró su cabeza y me dio una leve sonrisa mientras impulsaba hacia abajo el picaporte de la puerta de su departamento.

AgnesDonde viven las historias. Descúbrelo ahora