Destino.

9

Aristóteles estaba conversando con su primo Axel sobre sus avances en la conquista de Temo.

Axel: por lo menos ya tienes algo avanzado con Temo.

Aristóteles: sólo fue un besó, nada más.

Axel: pero si sigues así pronto lo tendrás comiendo de tu mano.

Aristóteles: el problema es Diego aún no de lo saca muy bien de la cabeza ni del corazón.

Axel: por lo que vi y escuche Diego ya fue, ahora el que le gusta eres tú así que tendrás que ser más intenso con el chico y ya ser su novio.

Aristóteles: quieres que sea su novio y que nadie de la familia se entere o quieres que sea su novio formal?

Axel: no me importa que clase de novio seas sólo quiero que se vaya de la casa.

Aristóteles: pero el es agradable a lo mejor podrías intentar llevarte bien  con el y sus hermanos, son muy simpáticos.

Axel: te gusta Temo?

Aristóteles: no, es sólo por la vez en que estuvimos todos bailando se notaba que podían llevarse bien con ellos.

Axel: nunca, así que tienes que romperle el corazón a ese chico y que se vaya lejos de esta casa.

Aristóteles: esta bien, no les fallare.

Temo estaba en su habitación viendo la imágenes que tenía con Diego lo extrañaba pero el le había roto el corazón por lo que debía olvidarlo y eso estaba haciendo gracias a Ari el se estaba ganando un lugar en su corazón y de esa forma desplazaba a Diego, así que decidió borrar todas las fotos suyas con Diego y comenzar a escribir otra historia con un mejor chico que de seguro nunca le rompería el corazón. Ari al entrar vio que Temo estaba en su celular.

Aristóteles: con quien hablas?

Temo: con nadie, sólo estaba haciendo algo que debí haber hecho hace mucho.

Aristóteles: se puede saber que?

Temo: no es importante.

Aristóteles: si tu lo dices.- se sentó en la cama de Temo-.

Temo: te acuerdas que me preguntaste por mi mamá hace poco y yo te dije que no te quería contar?

Aristóteles: si.

Temo: me estás generando mucha confianza así que te contaré.

Aristóteles: si no te sientes preparado no tienes porque hacerlo.

Temo: mi mamá murió minutos después de que yo naciera, nunca la conocí.

Aristóteles: lo siento.- tomó la mano de Temo-.

Temo: es algo que aún me duele pero trato de ocultarlo.- Ari tomo la mano del chico-.

Aristóteles: no tienes que ocultar nada de lo que sientas, si quieres llorar o reír hazlo, yo estoy aquí para apoyarte siempre.

Temo: gracias.- abrazó a Ari-.

Aristóteles: yo también te voy a contar algo, te mentí en algo.

Temo: en que?.- se aparto de Ari-.

Aristóteles: no es nada malo, es que no ves que te dije que no extrañaba a mis padres?

Temo: era mentira?

Aristóteles: los extraño demasiado igual a mi hermanito.

Temo: de seguro ellos igual, deberías llamarlos.

Aristóteles: me da miedo no parar de llorar si los llamo.

Temo: te das cuenta que no eres ese chico duro que tratas de demostrar al inicio?

Aristóteles: tu eres a la única persona a la que le he contado esto.

Temo: entonces soy afortunado.

Aristóteles: tu eres diferente.- se acercó a Temo y apoyo su frente en la del chico- tu de verdad haces que sienta cosas que no se como explicar.- suspiro-.

Temo: tu me gustas mucho.- cerró los ojos y se quedó sintiendo la respiración de Ari en su cara-.

Aristóteles: tu igual.- los dos se besaron, Ari mientras besaba a Temo no sabía realmente lo que estaba haciendo se suponía que tenía que conquistarlo para romperle el corazón pero ahora lo que menos quería era dañarlo sólo quería protegerlo y tenerlo cerca de el; después de un tiempo los dos se apartaron para poder respirar pero no dejaban de mirarse a los ojos y sonreír, después de tomar aire prosiguieron besándose hasta después de un tiempo-.

Temo: deberíamos salir de la habitación por un tiempo, no es bueno que estemos encerrados aquí siempre pueden comenzar a sospechar que tu y yo tenemos algo.

Aristóteles: tienes razón y no quiero que me alejen de ti.

Temo: nadie me alejara de ti.- salió de la habitación-.

Aristóteles se quedó por unos instantes ya que estaba preocupado no sabía que hacer si seguir ayudando a sus primos o seguir lo que su corazón le decía, claramente debía seguir lo que sus primos querían nunca le había hecho caso a su corazón y Temo no iba a ser la excepción el sólo era un número nada más.

A la hora de cenar Temo noto algo distante a Ari y eso lo hizo sentir mal no le gustaba que ese chico lo ignoraba en verdad le gustaba y que de la nada ni lo mirara le parecía extraño, al llegar la hora de ir a dormir noto que el chico se acostó rápidamente sin decir nada ni siquiera tuvieron su sesión de besos de la noche como acostumbraban, así que decidió dormir de seguro Ari estaba cansado y tenía que darle su espacio, obviamente no podía pretender que Ari estuviera siempre a la siga de el aunque le encantaría eso.

Aristóteles despertó asustado por una pesadilla así que decidió levantarse e ir a dormir con Temo, en el momento en que se estaba acomodando este despertó.

Temo: que haces?

Aristóteles: puedo dormir contigo por hoy?, es que tuve una pesadilla y no quiero dormir sólo.

Temo: esta bien.- se dio vuelta para abrazar a Ari- yo te cuido.- hizo que Ari acomodara su cabeza en su pecho-.

Aristóteles: gracia.- rodeo la cintura de Temo con sus manos-.

Temo: y de que trataba esa pesadilla?

Aristóteles: no la quiero recordar, es mejor estar así contigo.

Temo: te quiero mucho.

Aristóteles: yo igual.

Temo: habías estado con alguien de esta forma?

Aristóteles: nunca, ya dije que tu eres unico, estas descubriendo algo de mi que ni yo sabía que existía.

Temo: duerme yo cuidaré tus sueños.

Aristóteles: gracias.