Capítulo 29 - Mi música es tu voz

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*Narra Maddy*

Lucía jugaba en arena a hacer castillos mientras Malú y yo componiamos esa cancion que había nacido hace tan sólo unas horas en el avión.

Bali era precioso, y estaba muy emocionada de poder conocerlo. No sabía para cuanto tiempo sería pero de momento era el mejor lugar que había conocido. Estaba enamorada de sus playas y de su gente.

- Bueno, hora del baño y de cenar no?

Lucia: Yo no me quiero ir

+ Haz caso a mama, mañana volveremos.

Y Lucía que era una niña muy obediente guardo sus juguetes y nos fuimos. Nos bañamos las tres juntas entre risas y agua, nos vestimos y bajamos a cenar. Estaba siendo un viaje precioso.

*Narra Malú*

La nena se durmió mientras cenaba, y entre risas y anécdotas Maddy y yo cenabamos. La puse la mano en la pierna, y fui subiendo hacia su lugar más íntimo haciendo círculos con el dedo. Enseguida note su piel erizarse y empecé a acariciar su monte de Venus mientras me susurraba que no podría aguantar.

- Quiero hacerte el amor aquí mismo.

Me cole en su ropa interior, y mientras nos besabamos entre gemidos ahogados, llego a lo más alto. Agarró mi mano y tiro hacia la habitación, una vez Lucía en la cama en la terraza volvimos a amarnos en repetidas ocasiones, hasta que caímos rendidas, y ahí, con la luz de la luna alumbrandonos nos quedamos dormidas.

*Narra Maddy*

Tras seis días aquí y conocer mil lugares preciosos, tras mil risas y fotografías bajabamos a desayunar, último desayuno, nuestro vuelo salía en unas horas y volvía a tener esos nervios que me provocaba el estar al lado de ella sin saber cuál sería nuestro destino. A su lado no dudaba, quería todo con ella, y su risa era la mejor canción que había escuchado. En este viaje nos estábamos conociendo aún más que antes, y fue en ese instante, volando hacia nuestro siguiente destino, donde decidimos que nos casariamos en Bali, que lo haríamos en la playa y que sería la mejor boda del mundo.

Malú decía que sería caro traer a todos los invitados aquí, y tras todas mis quejas y aportaciones sobre porque quería casarme en la playa, acordamos que lo haríamos en Algeciras, y de ahí haríamos un viaje en familia. Y con sólo decir eso, Bali se me quedaba pequeño para una boda que sería increíble, me moría de ganas de estar casada con ella, de algún día buscar otro niño. Quería hacerme mayor de su mano, y era lo único que podía decir completamente segura.

Lejos de ti.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora