Capítulo 28

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Eunha se encontraba hablando con la adolescente que minutos atrás había llegado, esta hablaba del gran proyecto que le habían asignado hacer.

—Bueno, Yewon y Yuna no vendrás porque tienen una cita así que ¿qué quieren merendar?—Sowon preguntó acercándose al par que hablaba.

—Galletas—Yuju contestó con una sonrisa.

—Entonces galletas serán, pero tengo un problema—Sowon sonrió avergonzada.

—No sabes como hacerlas ¿verdad? —Eunha preguntó a la mayor quien asintió en respuesta—Yo te ayudo.

—Mientras ustedes cocinan ¿puedo ir a mi habitación? —Yuju preguntó interrumpiendo la conversación de ambas.

—Claro, yo te aviso cuando estén listas—Sowon le dedicó una sonrisa a la adolescente que se encaminó hacia su cuarto.

Cuando Eunha y Sowon se encontraban en la cocina, Eunha comenzó a tomar todos los materiales e ingredientes y comenzó explicando a Sowon la receta de las galletas.

—Primero tienes que echar...—Luego de la larga explicación de Eunha, Sowon siguió todos los pasos al pie de la letra o al menos lo intentó ya que a la mitad tuvo que preguntarle varias veces que seguía a Eunha. Terminó echando lo último que le quedaba al bol y terminó de mezclarlo con la batidora.

—Ya terminé ¿Sacó esta cosa de aquí? —Sowon le preguntó a Eunha refiriéndose a la batidora que seguía encendida mientras batía la mezcla.

—Sí—Eunha se fijó en los movimientos de Sowon y rápidamente puso sus manos sobre la mayor quien estaba dispuesta a levantar la batidora sin haberla apagado—Parece que olvidaste apagarla otra vez—Eunha movió su mano apagando la batidora sin percatarse de lo cerca que ambas se encontraban.

—Lo siento, lo olvide—Sowon miró a Eunha que al instante se percató de la distancia entre ambas, sin moverse Eunha rió y dirigió su mano a la nariz de Sowon quitando un poco de harina que había en ella.

—Es gracioso que todavía no hayas tocado la harina y ya tengas en la nariz—Eunha sonrió dando un paso hacia atrás ganando distancia entre ella y Sowon.

—Debí tocarla en algún momento sin darme cuenta—Sowon seguía pasmada por la cercanía de ella y Eunha hace un momento y no pudo evitar preguntar—¿Puedo abrazarte?

—¿Qué? —Eunha tragó en seco por la pregunta.

—¿Puedo abrazarte? —Sowon preguntó con firmeza.

—... Sí—Cuando Eunha respondió sintió los brazos de la mayor alrededor de su cintura abrazándola firmemente, Eunha sintió la desesperación de la mayor por mantenerla en sus brazos. Eunha devolvió el abrazo aspirando el aroma de la mayor.

Se mantuvieron así por unos minutos hasta que Eunha decidió empujar suavemente a Sowon para que pudiera seguir.

—Las galletas—Eunha le dijo una vez se separaron y Sowon le sonrió.

—Cierto—Sowon respondió continuando con la receta.

[...]

Habían terminado de comer, comenzó a llover y ahora se encontraban jugando cartas en la mesa. Lamentablemente cuando sonó la puerta y Sowon la abrió se encontró a Yewon llorando con las llaves del auto en la mano y no se encontraba Yuna por ningún lado, desde entonces se mantuvieron calmando a Yewon.

—¿Qué paso? ¿Te hicieron algo? —Sowon le preguntó a Yewon quien la miró y negó, sus ojos estaban completamente rojos e hinchados.

—¿Dónde está Yuna? —Yuju le preguntó.

—No lo sé—Yewon volvió a llorar en cuanto respondió.

—¿Yuna te hizo algo? —Sowon le preguntó a Yewon.

—No, fui yo la estúpida—Yewon contestó.

—No digas eso—Sowon que se encontraba a su lado la abrazó—Cualquier cosa que haya sucedido no tiene por qué ser tan grave.

—Umji—Eunha la llamó por su apodo, pocas veces lo usaba y si era muy necesario lo usaba para calmarla—No podemos ayudarte si no sabemos que sucedió.

—Yuna me pidió matrimonio—Yewon respondió con la voz cortada.

—¿Y eso que tiene de malo? —Yuju preguntó confundida.

—Le dije que no—Yewon volvió sentir sus ojos cristalizarse—No quería decirle que no, pero tenía miedo.

—¿Miedo? Tener miedo es normal, cariño—Sowon le acarició la cabeza.

—Tengo miedo de que se canse de mí una vez se case conmigo.

—Yewon, Yuna lleva más de catorce años junto a ti y jamás se alejó en todo este tiempo. Si te pidió matrimonio es porque cree que necesitan dar ese paso para sentirse más unidas—Al momento de Eunha finalizar, sonaron unos toques en la puerta. Eunha se levantó para abrir encontrándose a Yuna con el pelo y la ropa mojada, sin siquiera saludar se adentró a la casa buscando por Yewon. Cuando la encontró sentada en el sofá se acercó tomando su brazo y tirándola hacia ella para abrazarla.

—No vuelvas hacer eso, por favor—Yuna abrazó fuertemente a Yewon quien había comenzado a llorar.

—Lo siento, de verdad que lo siento.

—No te disculpes, no lo necesito. No puedo obligarte hacer nada que no quieras, te amo Yewon y no necesito casarme contigo para saberlo, así que no te disculpes si no estás lista porque te esperaría una eternidad si así lo necesitas—Yuna empujó suavemente a Yewon para mirarla—Te amo—Dicho esto Yuna atrajo a Yewon hacia su cuerpo para besarla.

Las tres chicas que se encontraban ajenas a la escena habían dejado la sala y se habían dirigido hacia la cocina para darle más privacidad a la pareja.

—Parece que todo el mundo tiene altos y bajos—Sowon sonrió.

—Me sorprende que Yewon dudara del amor que le tiene Yuna—Yuju habló—Desde que me comenzaron a cuidar no podía evitar ver como Yuna miraba a Yewon, casi muero por la forma en que la mira.

—Cuando amas a alguien es imposible no mirarla de esa forma, es como si tu cuerpo involuntariamente te obligara a demostrar cada uno de tus sentimientos a través de tú mirada—Eunha contestó.

—Supongo que es verdad—Yuju dijo observando como las dos mayores juntaban sus miradas.

Yewon hizo que ambas cortaran el contacto visual en cuanto entró a la cocina.

—¿Vemos una película despúes de que Yuna salga del baño? —Yewon preguntó.

—Lo siento, pero tengo que llegar a casa, mañana trabajo—Eunha le sonrió en disculpa.

—No hay problema ¿Te llevo?

—Lo agradecería—Eunha se dirigió hacia Yuju abrazándola mientras se despedía—Nos vemos, pequeña—Cuando se separó del abrazo se dirigió a Sowon—Adiós, Sowon—Cuando se despidió dejó un beso en la mejilla de esta dejándola pasmada—¿Nos vamos?

—Cuando gustes—Yewon rió por la cara de la mayor.

Cuando Eunha se dirigió a la salida de la cocina se dio media vuelta juntando la mirada con la mayor, dándole un guiño antes de salir.

—Te tiene demasiado enamorada—Yuju golpeó el hombro de su madre que seguía embobada.

—También te enamoraras cuando crezcas y espero que hagas las cosas mejor que yo.

¿Mejores Amigas? | WonHaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora