Julio - Verano (03/07/2015)

15 0 0
                                    


6:00 M
Ya es hora, últimos días de vacaciones que nervios, y mas aun sabiendo que pronto acabaré preparatoria, por fin tendré una vida diferente, todo cambiará para bien y una vez fuera del colegio nada detendrá mis sueños; pero por ahora antes de seguir volando por los altos cielos del pensamiento tengo que cambiarme y desayunar para ir a trabajar, así no sea nada serio debo cumplir, mas aun teniendo en cuenta el compromiso que hice con la Sra. Rudish para cuidar a Thomas su hijo, no debo fallar a mi promesa y mucho menos si hay dinero de por medio.

6:15 M
He llegado al comedor justo a tiempo para que mi madre me sirviera aquel exquisito plato de pancakes, eran aproximadamente 6 pedazos perfectamente apilados cada uno con una suave capa de frutas, entre las cuales se podían apreciar fresas, mango en cuadros, cerezas y mi favorito mora azul, todo bañado en sirope de maíz dulce, ¡que delicia! Y eso no es todo, a cada lado del plato una fina tira de tocino frito provocaba una cascada en mi boca; No comprendo como mi madre puede hacer platos tan buenos con tan poco, es definitivamente un don que ella posee, un don único.

Luego de agradecer a mi madre con un fuerte abrazo es momento de comer, corto el primer trozo empapado en sirope y sin pensarlo 2 veces lo llevo a mi boca, mi corazón se paraliza y el mundo se detiene, esta mezcla de sabores se unen en mi boca creando una sensación tan placentera, en ese instante me siento completa; estoy en mi hogar junto con la persona que me dio la vida. Un gran día me espera.

7:42 M
No hace mucho llegue a la casa de la Sra. Rudish y ya me dio dolor de cabeza su hijo, es demasiado... como decirlo ¡irritable! No se ha quedado quieto ni un minuto, es momento de que tome las cosas de manera adulta.

-¡Thomas!,- Grito desde el sofá -Quédate quieto un solo instante, necesitas hacer tareas así que necesito que estudies.
-Eh, no.- Responde emitiendo esas 2 únicas palabras, voltea el rostro y sigue jugando.
-Bueno si eso quieres no tendrás una sorpresa que te traje.- Digo sin mas, esperando que eso llame su atención.
-¿sorpresa?,- ¡Bingo! -¿a que tipo de sorpresa te refieres?
-Bueno,- Diablos, pensemos ¿a Thomas que le gusta?, ¡claro! -Unas deliciosas galletas.
-Mmmm,- silencio total – Aceptare tu oferta solo porque tengo hambre.

¡Bingo! Lo he logrado, quien diría que unas galletas arreglarían este desorden, ahora es momento de que se siente juicioso a hacer sus tareas de ciencias naturales, mientras yo voy al baño.

-Thomas, ¿el baño donde esta?
-Segundo piso, pasillo de la izquierda, primera puerta.- Me responde sin alzar la mirada de su cuaderno

Tan pronto como Thomas me da las indicaciones, me dirijo a las escaleras y las comienzo a subir una por una, 1, 2, 3, 4, 5...5, 5, 5, de repente algo sucede, -¿Qué esta pasando? ¿por qué no estoy avanzando?- susurro -Algo anda terriblemente mal-; me detengo en seco y doy media vuelta para devolverme, pero al estar frente a los escalones me doy cuenta que ni siquiera he avanzado 2, -¿sigo en el primero?- me pregunto algo perdida; esto no es posible, hace un momento había subido mas de 7 escalones ¿como es que no me he movido?. decido intentarlo una vez mas, así que giro y tomo nuevamente mi principal recorrido, subir al baño, 2, 3, 4, 5, -Bueno creo que todo va bien ya casi llego a la mitad- me digo, y comienzo a subir con mas euforia los escalones, 6, 7, 8, 8, 8, 8, -¡DIABLOS!- chillo, giro mi cabeza para ver hacia atrás y efectivamente sigo en el mismo lugar, escalón 1, -Pero que mier...- digo exasperada, aprieto los puños y dejo que la tensión suba hasta mi cabeza, -me desespera de sobremanera esta mierda-, pienso casi a gritos, siento como la impotencia se acumula en mi cabeza, pero no la dejo, inhalo tan profundo como puedo y suelto ruidosamente un suspiro, aunque me encantaría descargar esta ira eso no me ayudara a salir de acá, así que voy a poner cabeza fría para pensar, dejo que las preguntas invadan mi cabeza y comienzo a indagar sobre que carajo esta sucediendo; analizo la situación y lo única respuesta que veo es que he quedado atrapada en estas escaleras, -lógico-. dejo a un lado y la logica y bum la repuesta esta en mi cara -¡Thomas-! eso es, esta en el estudio del patio, si lo llamo probablemente el venga.

-¡Thomas!,- silencio, no esta saliendo sonido alguno de mi boca -¡Thomas!,- nuevamente nada.

Algo extraño esta pasando.

-Isabelle- escucho que alguien pronuncia.¿Qué fue eso?
-Isa- ahí esta de nuevo, oh diablos no
-Diablos si- responde una voz que conizco a la perfección.
-¿Ahora que quieres de mi?
-No puedo querer nada de ti si yo soy tu
-Entonces ¿por qué me haces esto? Estoy trabajando tu no eres importante,- digo exasperada -ni siquiera debería llamarte alguien, vete por favor
-No puedo irme mientras sigas necesitándome
-¡No te necesito vete por favor! Lo único que necesito es terminar mi trabajo, ¡déjame!.

Mientras discuto conmigo, o con el, o con "eso", Thomas aparece finalmente en el comedor algo asustado y se acerca a mi con cara de pocos amigos.

-¿Isabelle? ¿Que haces ahí?.- Me observa como si fuese un cachorro tirado en la calle, pues estaba en el piso con la manos sobre mi cabeza.
-Me resbale no es nada,- digo retomando la realidad -me indicas donde esta el baño por favor- termino mientras me pongo en pie.
-Te acabo de decir que esta arrib...
-Lo se,- lo interrumpo de manera escabrosa -me incomoda subir sin permiso de tu madre.- Finalizo con un leve golpe en su hombro.
-Como quieras, sígueme.

Thomas agarra mi muñeca y me hala para que lo siga por las escaleras; un gran error. En aquel instante el mundo da un vuelco y todo parece estar de cabeza, todo menos yo, aun sigo en pie de espaldas a la escalera observando; el comedor esta de cabeza, literalmente lo esta, las sillas están apiladas en una esquina de una manera poco peculiar, una encima de la otra unidas por la punta del espaldar, sigo observando y el comedor no es lo único raro aquí, la pequeña mesa de la sala de estar se deforma a tal punto que ya no es queda rastro de una mesa, similar a una pintura de picaso, mientras miro como cada objeto a mi alrededor toma formas y poses extrañas, el espejo de la sala, sale disparado a fusionarse con el techo formando un portal, un espejismo en el cual yo no existo.

-Isabelle bienvenida, te extrañábamos- me susurra la voz dentro de mi.
-¿de nuevo tu? Entiende que no te necesito, no necesito nada de esto déjame tranquila
-Si no me necesitaras ya me hubiera ido, pero aun no he cumplido mi misión
-¿misión? ¿De que hablas?- pregunto

Pasa un rato, ya no vuelve a contestar, debe de haberse marchado aun así tengo que hallar la manera de salir de aquí, Thomas debe estar asustado.

Es momento de volver, retomemos, espero sea la ultima vez que lo haga, inhala y exhala Isabelle tu puedes salir de aquí; comienzo a contar en voz alta 10, 9, 8, todo comienza a tornarse borroso, esa es la señal -¡excelente!- pienso, 7, 6, 5 el sueño me domina...3, 2, 1, caigo al piso de forma estruendosa, lo logre..

El amor es un clichéDonde viven las historias. Descúbrelo ahora