A veces hacemos cosas mal, a veces dejamos que gane el impulso. A veces, o siempre. A veces, la liamos parda. Y siempre, perdemos. Recuerdo el frío, Recuerdo las ganas, de gritar llorar llamarte y perderlo todo. Quedarme sin orgullo, e intentar no perderte. Recuerdo la indecisión. Aún siento ese momento, aún le sigo teniendo guardado. Aún te sigo extrañado y no se como salir de este bucle estraño.
Esporádicamente, me planteo llamarte olvidarnos de capas y oír tu voz.
Decirte todo lo que escribí, escribí y nunca te dije. Decirte todo. Que palabra tan pequeña
que contenido más grande. Todo. Aún paseas por mi mente. Aún imagino como hubiera sido
coger el teléfono y haber hecho todo lo posible. No tener las ganas guardadas, haber terminado la carrera sintiéndonos exhaustos. Aún tengo mucho presente. Y aún sigo teniendo tu teléfono guardado.
