El escape

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Iván para de repente, los demás pasan de largo y él corre dando la vuelta, su idea era marear a los empleados del lugar, entró y Denisse decidió romper las cerraduras de algunas de las celdas con la pistola, no fueron tantas y Denisse estaba teniendo bastante puntería, Iván relinchaba como signo de libertad, los animales escapaban y algunos ciudadanos también.
Connor se levantó con dificultad por el dolor en los testículos y vio a través de las cámaras cómo Denisse soltaba a sus experimentos y prisioneros, agarró su pistola y rompió la puerta, bajo sin ser visto como si fuera un fantasma, uno mal herido.
Denisse trató de hacer que todos corran rápido antes que los atrapen, se acercaban los empleados con los caballos y comenzó a disparar, ya no le importaba si estaba bien o mal, la estaba comiendo la ira. Comenzaron a llegar unos camiones por un costado, tenían cosas químicas para los experimentos, Denisse lo vio al salir del lugar junto con Iván, se enfureció aún más.
-¡Corran! ¡Corran! - Connor llega a la puerta de donde salieron todos y apunta a Denisse.
-(Connor) ¡Denisse!~ - ella voltea y él al instante dispara.
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Iván justo se corrió por un apretón de ella y solo la hiere en el muslo rozandole, Denisse lo apunta a él por un momento y rápidamente comienza a disparar todo lo que puede a los camiones, se da una fuerte explosión.

 Iván justo se corrió por un apretón de ella y solo la hiere en el muslo rozandole, Denisse lo apunta a él por un momento y rápidamente comienza a disparar todo lo que puede a los camiones, se da una fuerte explosión

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-¡Libertad! - Iván relincha de felicidad mientras corría aún más rápido y ella queda mirando aquella asquerosa desgracia, luego voltea. Los ciudadanos festejaban y los animales corrían sin rumbo con una nueva vida, los caballos corrían hacia las colinas, otros animales a las praderas, y Denisse e Iván iban a su hogar.

En el camino Iván se preocupa por el ánimo de Denisse, ella le contó el reencuentro con su primo, su sentimiento asqueado de él, Iván trataba de animarla pero lo haría mejor si dejara de correr, faltaba poco y nada para llegar

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En el camino Iván se preocupa por el ánimo de Denisse, ella le contó el reencuentro con su primo, su sentimiento asqueado de él, Iván trataba de animarla pero lo haría mejor si dejara de correr, faltaba poco y nada para llegar.
Atravesaron el bosque, interrumpiendo los dulces aromas de las flores y frutos, eso la animaba a Denisse, la tenía en un estatus de paz, Iván redujo su velocidad para que ella lo disfrutara; comenzó a dar un trote suave, el amanecer se acercaba, daba un paisaje hermoso entre el bosque.

Por fin llegan cerca del patio de la casa, Denisse se baja y caminan juntos hasta llegar atrás del patio, guardaron un momento de silencio, sonrieron y comenzaron a saltar y festejar aquella libertad, fue una noche que pareció haber durado 3 largos días sin un amanecer.

Un Terrible Amor ProhibidoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora