Capítulo 4: Princesa
Habían pasado ya más de dos horas, pero yo seguía en la misma posición. Mi razón ya estaba perdida, eso era obvio. Acababa de aceptar que por primera vez en mi vida estaba enamorado. Sentía cosas que jamás he sentido, y aunque estaba consciente que mi amor era unilateral, no podía evitar sentirme feliz por estarlo. Puede que se deba al ego tan grande que me caracteriza.
Se me estaban adormeciendo las piernas, pero no quería salir de ese pequeño trance. Sentía mis mejillas calientes, y si tuviera un espejo al frente podría asegurar que estaba completamente rojo. Mis manos sudaban un poco, algo que ni siquiera lograba el concierto más multitudinario que podría tener. Mi estómago tenía esa extraña sensación de hormigueos y mi corazón...latía al compás de su pausada respiración.
Estar de cuclillas frente al enorme sofá de la sala, mirando dormir a mi chef. Era un espectáculo maravilloso, por el cual pagaría todo el dinero del mundo.
-Te odio ¿sabes?, tienes el rostro perfecto, sin ninguna imperfección –susurraba al vacío, mientras delineaba con mi dedo índice su perfil, él ni siquiera se movía. Estaba totalmente dormido.
Mis ojos fueron directo a sus labios, no eran muy carnosos, pero se veían tan apetecibles. Lo que yo podría hacerle en esa boca ¡dios! ¡Me encantaba! ¡Era guapísimo! ¡Hermoso!
Me quede contemplándolo casi por media hora más, hasta que sentí que se movió "Se terminó el espectáculo" me dije, para subirme corriendo a mi habitación. Mi chef no podía saber que lo estaba observando.
***
-¡Hey! ¿A dónde vas? –le grité desde la escalera.
-Buenos días Señor Ji Yong –me respondió él, con ironía.
-Sí, sí...bueno días ¿Contento? –le dije rodando mis ojos, cruzándome de brazos.
-Sí, tus modales están mejorando –soltó con sarcasmo, dándome esa sonrisa de lado, esa que me encantaba. Tuve que tragarme un suspiro y esa estúpida sonrisa que se dibujó en mi rostro.
-Ahora, te pregunté donde ibas...-estaba cogiendo sus cosas, su abrigo, sus guantes, y su bufanda.
-Voy al súper a hacer las compras semanales, ya que su majestad me ha pedido muchas cosas esta semana –me contesto, terminando de arreglarse. Se le veía tan guapo ¡Por qué mierda era tan alto! ¡Tan sexy! ¡Tan perfecto!
-Pero...acabas de llegar. Hazlas otro día –le ordené. Era mi día de descanso, uno de los pocos que tenía. Había apagado mi celular para no ser interrumpido por nadie, así pasar todo el día en casa. Ahora el idiota me dice que se va ¡Justo ahora!
-No puedo, es lunes y es el único día que puedo –me respondió, ignorando mi petición, como siempre lo hacía. ¡Maldita sea! ¡Yo quería pasar todo el día contigo imbécil! ¡Por qué no te das cuenta! Gritaba por dentro.
-pero...pero...-¿Qué más podía decirle? No tenía argumentos.
-Ya deja de hacerme perder el tiempo, si quieres que tu almuerzo esté listo temprano, ya no me distraigas –estaba saliendo, cruzando la puerta ¡se va! ¡No!
-¡Alto! Yo...yo...te acompaño -¡mierda! El gran G Dragón le dijo a dios a su dignidad, ¿yo en un súper de compras? ¡Oh Dios! ¡Que mierda me pasa! ¿Esto es estar enamorado? Una celebridad como yo ¿Qué va hacer en un supermercado? ¡Maldito chef! ¡Mira todo lo que me haces hacer para poder estar más tiempo a tu lado!
-¿Perdón? Jajaja...claro, pero déjame informarte que el súper de las divas hoy está cerrado, no creo que te convenga ir a uno común y corriente, con la gente normal...jajaja - ¡Idiota! Le encantaba burlarse de mí.
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SÓLO ÉL (GTOP)
FanfictionPara GD la vida era fácil. Ser adorado por todos era la vida que siempre soñó. Hasta que un pequeño accidente hizo que conozca a Seung Hyun, un joven chef que le dará al joven ególatra una lección.