-¿ Cómo es posible que no vinieras a cóntarmelo?- preguntó Dax, molesto.
- Te llamé, pero no estabas en tu oficina.
-¿ Y no pensaste que tal vez me mereciera una segunda llamada?
- Te dejé un mensaje.
- Nunca me habría imaginado que fueras tan cruel, Amber. Nunca.
- Oh, Dax. Y no lo quise ser, pero sabía lo que sentías acerca de ser padre.
Él la miró incrédulo, con tanto dolor en la mirada que ella casi no se atrevió a mirarlo.
- No me conoces si crees que preferiría que no me contaras esto.
- Lo siento, Dax. Lo siento mucho. Sabía que tenía que volverte a llamar y pensé hacerlo, pero acabo de volver a la ciudad y...
Y había dejado que sus miedos se interpusieran.
- Yo te busqué. Quise verte, pero no hubo forma de encontrarte.
- Me fui a México.
-¿ Sola?
Ella asintió.
-¿Y tu familia?¿ No fuiste a buscar ayuda entre ellos?
- Eso no era una opción.
-¿ No? Bueno, haber venido a mí sí lo habría sido. Deberías habérmelo dicho. Yo habría estado allí. Por ti, por Taylor, por mí.
- Yo pensé...
- No tenías ningún derecho a tomar esa desición por mí, y no me importa lo que pensaras- susurró él-. Me hiciste trampa. Y a ella, a tu propia hija.
Amber lo sabía y no podía sentirse más cruel o culpable.
- Um... ¿Dax?
Dax se tensó al oír esa voz tras él. Luego respiró para tranquilizarse y se puso en pie para enfrentarse con la mujer que los estaba mirando con cara de extrañeza.
Con cierta dificultad, Dax sonrió a la hermosa y alta rubia cuya barriga parecía a punto de estallar.
- Deberías sentarte en alguna parte- dijo él.
- ¿ Qué pasa?
- Estoy bien.
- No...
- Suzette...
La mujer miró entonces a Amber con curiosidad y Amber le devolvió la mirada sin poder evitarlo.
¿ Otro embarazo?
- Yo soy Suzette- dijo la mujer ofreciéndole la mano.
Amber la miró y la aceptó automáticamente deseando estar en cualquier otra parte que no fuera allí.
- Suzette, esta es Amber Riggs- dijo Dax.
-¿Eres amiga de Dax?
- Bueno...
Miró a Dax en busca de ayuda, pero él se hizo el tonto.
- Ha pasado un tiempo desde... desde la última vez que nos vimos. Un año.
- Bueno, debe haber sido agradable volverse a ver- respondió Suzette sonriendo-.¡ Y aquí! Qué gracioso.
¡ Para morirse de risa!
Taylor decidio informar entonces a todo el mundo de que tenía hambre. Amber trató de calmarla con el chupete, pero ella lo escupió y se puso muy colorada, una señal segura de lo que venía a continuació.
ESTÁS LEYENDO
Un Instante De Pasión {Completa}
RomancePara Amber Rigss todo en la vida era control, mientras que para Dax era tratar de vivir al maximo, pero como en un instante todo cambio para ambos.