Terror en línea

La secta

Karina: Le hablo por lo que conversamos en la tarde...

Líder: ¿Aún con dudas? ¿Renegando de tu destino?

Karina: No, no es eso... Es que usted no entiende.

Líder: ¿Qué no entiendo? Explícame.

Karina: Mi marido me necesita, está enfermo, no podré vivir más en la comunidad.

Líder: Esa no es una excusa Karina.

Líder está escribiendo...

Karina: Él siempre me dice que los deje, que debo estar con él.

Líder: Tú decidiste ser una de mis mujeres, mi querida seguidora, estás viviendo una prueba.

Líder: No puedo permitir que tu alma no se salve.

Karina está escribiendo...

Karina: ¿Qué me pasará?

Líder envió una foto.

*En la foto sólo se aprecia destrucción y sufrimiento, mujeres llorando a sus hijos, hombres en cautiverio y niños... Niños pequeños agonizantes, al borde de una muerte espantosa*

Líder: Tú sabes que te condenarás y también, a ese hombre que llamas tu marido.

Karina: No nos puede pasar eso, no quiero... Necesito la salvación.

Líder está escribiendo...

Líder: Y si estás dispuesta, yo te puedo decir que hacer para obtenerla.

Karina: ¿Qué puedo hacer?

Líder: Salva a tu marido de ese dolor, de esa enfermedad.

Karina: Pero si eso es lo que intento, por eso necesito retirarme.

Líder: No es necesario que te retires...

Líder: Debes hacerlo de la forma correcta.

Karina: ¿Entonces cómo? Si no lo cuido, él morirá.

Líder está escribiendo...

Líder: Déjalo morir, así se liberará de su dolor y también, salvarás ambas almas.

Karina se ha desconectado.