Nota del autor

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Es cierto que, desde tiempos inmemorables, la escritura ha sido una herramienta de libertad, de rebeldía y de belleza absoluta. Para muchos, es eso que nos transporta, que nos hace soñar o bien, tener pesadillas. Este libro va para este último grupo de personas, para aquellos atormentados, pero valientes.

Porque el hecho de enfrentar nuestros miedos es lo que nos hace grandes, porque no es fácil estar delante de todos ellos y decir que sí podemos.

Para mí la escritura es una pasión. La lectura no se queda atrás, pues a través de ella he llegado a ser lo que siempre soñé, me encanta poder plasmar mis ideas y poder compartir sin mas con todos ustedes una parte de mi inconsciente. Nuestro cerebro es un universo completo, imaginen cuántos de ellos podemos conocer, sólo a través de los libros.

De un tiempo a esta parte, la libertad me ha tomado por sorpresa, las letras han llenado mi vida sin que me diera cuenta y al momento de intentar distraerme, aunque sea un poco, vuelvo a caer en el hermoso abismo de eso que no puedes escapar: el arte.

¿Qué haríamos, queridos lectores, sin poder expresarnos? Creo firmemente que la angustia se apoderaría de todas nuestras gargantas, pues que difícil sería tragar esas espinas, sin hacerse, aunque sea, un poco de daño.

Las personas, las mentes y el mundo en general, va cambiando, igual que nuestra gran amiga: la literatura.

En este conjunto de relatos he decido demostrarlo, iniciando con una nueva narrativa y formato más contemporáneo, quise plasmar aquel terror cotidiano, que es capaz de perseguirnos por toda nuestra vida, o por qué no decirlo, hasta nuestra muerte.

La tecnología se ha posicionado de nuestro mundo, y aunque no se debe negar que ha traído enormes ventajas, también nos ha encarcelado, haciéndonos privar un poco de nuestra libertad.

El internet abre oportunidades, sobre todo, para aquellos que buscan dañarte, desde pederastas hasta los despiadados asesinos, o incluso, para descubrir traiciones de esos amigos, en los que tanto confiabas.

Hoy no deseo agradecer a nadie en particular, más que a ti, lector innato, quien está presente en este pequeño fragmento de mi vida, me has seguido desde otros libros para encontrar un poco de entretenimiento, información o sólo para conocerme. Sea cual sea la razón, aunque sea, por amor al arte, yo estoy sumamente agradecida.

A través de este lugar, que me propicia el internet, quiero mandar a cada uno de ustedes, el más cálido de los abrazos, esos que te dejan con gusto a un largo viaje, de esos... Que se hacen extrañar.

M.V.

Agosto del 2018

Terror en líneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora