Terapia online

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Ernesto: Sé que es muy tarde, pero... Discúlpeme por favor.

Ernesto está escribiendo...

Ernesto: Es que no me siento bien.

Terapeuta: Tranquilo Ernesto, no te preocupes, te dije que podías hablarme a cualquier hora.

Terapeuta: Dime, ¿qué es lo que te aqueja en este momento?

Ernesto está escribiendo...

Ernesto: No puedo dormir... Siento que él me está persiguiendo, que está aquí en la habitación conmigo.

Terapeuta: No tienes nada que temer, ahí no hay nadie contigo.

Ernesto: Tengo mucho miedo, él me está observando y... Y me va a matar.

Terapeuta: Ernesto, tranquilízate, estás con una crisis, ve por un vaso de agua.

Ernesto está escribiendo...

Ernesto: Ya tomé bastante agua.

Terapeuta: Mira a ese asesino a los ojos y dile que se vaya.

Ernesto: Lo hice, pero sigue ahí, tiene una pistola en la mano.

Terapeuta: Haremos algo.

Terapeuta está escribiendo...

Terapeuta: ¿Confías en mí?

Ernesto: Si, confío en usted.

Terapeuta: Entonces... Acércate lentamente al hombre que te observa.

Terapeuta está escribiendo...

Terapeuta: Y toma cuidadosamente la pistola que tiene en su mano.

Ernesto: ¡Dios! Me da mucho miedo.

Terapeuta: Lo sé Ernesto, pero confía en mí, no dejaré que nada te pase.

Ernesto: Bien... La tengo.

Terapeuta: ¿Aún te mira?

Ernesto: Si... Y está sonriendo.

Ernesto: ¿QUÉ HAGO CON ESTO? ¡AYÚDEME!

Terapeuta está escribiendo...

Terapeuta: Tranquilo, ya tienes la pistola. Ahora quiero que apuntes el arma dentro de tu boca, sin miedo.

Ernesto está escribiendo...

Terapeuta: Ahora... Dispara.

Ernesto se ha desconectado.

Terror en líneaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora