Afire love

Capítulo 3: "Princesa"

¡Hola chicas! Antes de empezar, ¿os está gustando el fanfic? Si os gusta votádlo ;)

Este capítulo espero que os guste. ¡Muchas gracias por leerme! Besos

------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Me levanto y veo a Niall apoyado en el marco de la puerta con expresión divertida. Mierda, lo ha escuchado todo.

"Por favor...preferiría estar ciega a verte el resto de mi vida." Digo quitándole importancia.

"Seguro, entonces, ¿por qué has dicho eso?" Me pregunta arqueando las cejas.

¡Piensa rápido Maddie!

"Intentaba...convencer a Jessica para que te conociera. Acaba de romper con su novio y necesita conocer chicos para olvidarse de él, ya sabes..." ¿Qué? ¿En serio? No pude poner peor excusa.

Él duda un rato pero finalmente contesta decidido.

"Vale."

"¿Vale?" Le pregunto confundida. No me puedo creer que haya colado.

"Quiero conocerla. ¿Cuándo nos podemos ver?"

"Supongo que si viene a casa algún día te la puedo presentar..."

"Perfecto. Dile que me encantará quedar con ella."

"Claro."

Sale de la habitación y me quedo sola sentada en la cama. Voy a tener que explicarle todo a Jess mañana, y ella debe seguirme el juego.

No sé por qué pero algo me dice que esto va a salir mal. Lo de que Niall conozca a mis amigos es...bueno, raro. Al fin y al cabo el es mi guardaespaldas y que vaya a quedar con mi mejor amiga en mi casa...Sé que fue idea mía pero no me convence. ¿No pude darle otra explicación más realista y creíble que insinuar que Jess es una zorra que en cuanto la dejó el novio quiere volver a ligar enseguida? Francamente, creo que podría haberlo hecho mucho mejor.

Paso la tarde escuchando música y pensando en lo bien que deben estar pasándolo todos en casa de Tina, lo que daría por estar con mis amigos ahora.

"¡Maddie! ¡Baja a cenar!" Grita Sue desde el primer piso. ¿Ya es de noche? Se me a pasado volando la tarde.

Bajo y entro en la cocina. En la mesa hay dos platos con pollo asado con patatas y Niall está sentado en una silla, esperándome.

"Gracias Sue, me muero de hambre." Le digo y me siento en frente del rubio.

"Pásame la jarra de agua, princesa." ¿Princesa? ¡Já! Lo lleva claro si piensa que le voy a dejar llamarme así.

Hago caso omiso de su petición y sigo comiendo. El se me queda mirando fijamente cuando se da cuenta de que lo he ignorado por completo.

"No me llamo princesa."

"Vives en una especie de palacio y tienes guardaespaldas, ¿y no eres una princesa? Para mí ahora lo eres."

"No me vuelvas a llamar así."

"Como la princesa ordene." Se levanta y hace una reverencia. No puedo evitar reirme, pero enseguida me tapo la boca con las manos.

"¡Niall! Deja de hacer el idiota." Se ríe y camina hacia la nevera.

"¿Quieres postre?" Me pregunta.

¿Está siendo amable? Esto es nuevo.

"Sí, por favor"

"Pues levántate y vete a cojerlo tú" Ya me parecía a mí.

Me levanto y cojo helado del congelador. Cojo una cuchara y me acerco al chico.

"¿Quieres?"

"Vale."

"Es una pena que no quede otro." Le sonrío irónicamente y me voy al salón.

Mientras busco alguna película buena en la televisión llega Niall con una tarrina en la mano.

"Sí que quedaban." Dice burlándose de mí. "¿Que vamos a ver?"

"En realidad no hay nada interesante ahora."

Apago la televisión y me acabo el helado.

"Hablaremos entonces." Propone el niñero, recostado en el sofá.

"¿De qué quieres hablar?"

"No sé, hace muchos años que no nos vemos. ¿Cuantos años dices que tienes?"

"Dieciséis. ¿Tú?"

"Diecinueve."

¿Diecinueve? Entonces, ¿por qué ha venido hasta aquí para trabajar en lugar de acabar sus estudios?

"¿Y por qué trabajas de guardaespaldas? ¿No tienes que estudiar o algo?"

"En realidad el dinero que gane será para pagar la universidad aquí, en San Francisco. Peró empezaré el año que viene, supongo."

"¿Te tengo que aguantar un año entero? Moriré."

"Pero si me adoras..." Dice él y yo ruedo los ojos.

Oigo un sonido de llaves y mi padre entra en casa. Niall y yo vamos a la entrada a recibirle.

"Hola, chicos. ¿Habéis pasado una buena tarde?" Pregunta sonriéndome.

"Sí, buenísima..." Le contesto sarcásticamente.

"Muchas gracias, Niall. Es tarde, ¿volverás a casa en coche?"

"En realidad...No me estoy quedando en ningún sitio. Tenía pensado quedarme en mi coche hasta que encontrara algún apartamento o un piso compartido que no sea muy caro."

"¡Nada de eso! Te quedarás a vivir aquí mientras no tengas casa."

"¿Qué?" Pregunto sorprendida.

No, no, no va a vivir aquí. No he oído eso. No, no y no.

"Además así te será más fácil vigilar a Maddie. Y en el último piso tenemos una habitación libre. Cuando puedas trae tu equipaje y ya te puedes instalar."

"No sabes cómo te lo agradezco, Tom. Cojeré las maletas del coche." Dice Niall y sale con mi padre por la puerta.

Corro arriba intentando no tropezar con los escalones. Malditas escaleras. Me cierro en la habitación y apago la luz.

No me puedo creer que vaya a vivir en la misma casa, en el mismo pasillo que él.