Capítulo 4: "Qué oportuno"

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La alarma me despierta. Ya es la hora de ir a clase.

Mientras me visto recuerdo a quién tenemos como nuevo inquilino y maldigo a mi padre por lo bajo por ser tan buena persona. Será mejor que me de prisa y así no me lo encuentro esta mañana.

Antes de salir por la puerta cojo una magdalena para desayunar por el camino. No va a ser nada fácil convivir con él, eso está asegurado.

Al llegar al instituto saludo a la gente mientras ellos no dejan de hacerme la pelota. No son mala gente, pero estoy segura de que si no fuera por mi padre no serían taaan amables. ¿La fama y el dinero de mi padre es lo que me hace ser popular? Probablemente, pero no me importa. Por lo menos me llevo bien con todo el mundo.

Me acerco a la taquilla de Jess, ella ya llegó.

"¡Maddie! ¿Qué era eso que tenías que explicarme?" Me pregunta con curiosidad.

"Verás...Ayer, cuando hablamos por teléfono, Niall escuchó lo que dije sobré él y le mentí diciendo que era para que te animaras a conocerle porque habías cortado con tu novio y-"

"¿Que le dijiste qué? Maddison ese chaval ni sabe mi nombre." Me corta a mitad de la frase.

"¡Ahora sí! Y no te enfades, que dice que quiere conocerte cuando quieras. Le dije que vale y tienes que venir a casa un día a presentarte. Todos salimos ganando, ¿no?"

Se queda un rato pensando, analizando las posibilidades de que salga bien o mal.

"Está bien...Pero, no le parecerá que soy rara, ¿verdad?" Dice no muy convencida.

"Te aseguro que no." Sonrío satisfecha. Por una vez todo ha salido como yo quería.

De repente alguien me tapa los ojos por la espalda y creo que sé quién es.

"¿Brad?" Me doy la vuelta y le veo sonriendo. Él me besa la mejilla.

Brad llevamos saliendo juntos un año. Él es capitán del equipo de fútbol del instituto y como yo soy animadora, todos dicen que hacemos muy buena pareja. A veces me pregunto si hubiéramos sido novios si uno de los dos se desprendiese de su popularidad. ¿Pareceríamos tan compatibles como ahora? Quizá sí, quizá no.

"Te eché de menos ayer." Me susurra en el oído cuando Jess se marcha y nos quedamos solos.

"Y yo a ti." Le beso justo antes de que suene la campana y cada uno va a su clase.

A primera hora tengo química, genial. Si hay algo que odio en el mundo más que al niñero es la química. No se me da mal, al contrario, pero es demasiado aburrida.

Lo único bueno de esa hora es que me siento al lado de Harry, mi mejor amigo.

"¡Hey, Maddie! ¿Qué tal el finde?" Me pregunta risueño y sonrío también. Él siempre logra que yo sonría.

"Harry, estuve contigo el viernes y el sábado."

"Ya, pero ayer no nos vimos. ¿Por qué no viniste?"

Justo antes de contestarle entra el profesor y el aula queda en silencio.

Me mira, pidiendo una respuesta.

"A mi padre le dio por contratar un guardaespaldas para-" Susurro cuando de repente el profesor me corta.

"Señorita Blair, si no le importa, ¿podría callarse?"

Ruedo los ojos y espero un rato antes de continuar.

"Él contrató un guardaespaldas para vigilarme y-"

"¡Maddison Blair! ¿Quiere callarse?"

"No." Oh, no. Mierda, mierda y mierda. ¿Lo he dicho en alto?

Mis sospechas se confirman cuando oigo las risitas de mis compañeros y el profesor me echa de clase. Bueno, podría haber sido peor y que me hubieran mandado a hablar con el director. Ya sería la segunda vez este mes. No me llevo muy bien con el profesorado, aunque no los odio a todos. La profesora de Francés no es una hija de puta como los demás...

La única razón por la que no me han echado todavía es mi madre. Les da pena que me haya quedado sin ella y cada vez que mi padre viene a hablar con el director debe de convencerle a base de utilizar siempre el mismo argumento. "Le ha trastornado la pérdida de su madre. Lo superará. pronto, lo juro." La misma frase, la misma Maddie. No tengo que superar nada, ya se lo he dicho. Estoy perfectamente. Si tan solo me hiciera caso alguna vez...

A la hora de comer ya se ha enterado todo el mundo de mi "incidente" con el profesor de química, y más de uno me ha felicitado. En fin, que según ellos hay que tener cojones para enfrentar al profesor Monroe, y yo se supone que los tengo. Pues me parece bien.

Me dirijo al aparcamiento con Brad, ya que él siempre me lleva a casa en coche. Tener un novio en último curso tiene sus ventajas.

"Jess me contó por qué no viniste ayer." Ups... ¿Le parecerá mal que ahora tenga que pasar tiempo con otro chico, que además es joven y vive en mi casa? Esperemos que no. "¿Te aburriste mucho con el viejo ese?"

Así que no sabe quién es el guardaespaldas...Mejor que siga siendo así.

"Bueno..." Me detengo cuando veo un coche negro deportivo entrar en el recinto. Es el coche de mi padre, pero él ahora está trabajando. ¿Quién...?

Se baja la ventanilla y le vemos.

"Princesa, ¿subes al coche?" Pregunta Niall sonriendo, y Brad me mira con el ceño fruncido.

No puedes ser más inoportuno, idiota.

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