Afire love

Capítulo 8: "Por él."

¿Hola chicas! Siento no haber subido el nuevo capítulo ayer, aquí lo tenéis. Espero que os guste. Si os gusta votadlo. ¡Besos!

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"¡Adiós, Maddie! Que tengas un buen día, cielo." Me dice mi padre cuando se va a trabajar.

¿Bueno? ¿Serán bueno de verdad? Ya es lunes otra vez y no me apetece nada hoy aguantar a, bueno, la gente en general. No esque yo no sea sociable, al contrario, es simplemente que se suele esperar que sea amable y actúe como la imagen de chica popular que tengo. Necesito que estar pendiente de los cotilleos en la cafetería, agradecer a todos los pelotas que van regalando halagos por los pasillos, saludar y sonreir... Y saludar y sonreir 50 veces más. Un aburrimiento, pero es lo que toca.

"Gracias." Supongo. "Tú también."

Últimamente estuve yendo con el niñero en coche al colegio, no me apetecía nada caminar, pero hoy me planteo seriamente ir caminando. ¿Cómo será nuestra próxima conversación? ¿Tan incómoda como me la imagino? ¿O actuará como si no hubiera existido tregua alguna?

"Eh, princesa, nos vamos ya." Me dice entrando en la cocina. Creo que ha optado por la última opción.

¿Y yo? ¿Qué haré yo? Quería mantener las distancias, pero no sé muy bien cómo. Quizá pueda probar a llevarme bien con él, siendo simplemente educada y ya está. ¿Funcionaría eso?

"¿Qué hiciste ayer?" Ayer procuré no hablar con él, para dejar enfriar la situación. Fue fácil, ya que estuvo haciendo recados todo el día y yo salí con un grupo de amigos.

"¿Te importa?" Me pregunta y yo me quedo perpleja. Pensaba que igual no sería tan majo como el sábado, pero, ¿así de antipático? Tampoco me lo esperaba.

"¿Por qué eres tan borde? ¿Te viene de naturaleza o te lo enseñaron?"

"Siempre tratamos así, ¿por qué ahora te molesta?" Pregunta medio sonriendo. Y sé por qué sonríe: para burlarse de mí.

Yo fui la que se fue el sábado antes a la habitación, contestándole mal y se supone que le quise dar a entender que la pausa había terminado. Y ahora estoy aquí, indignándome porque él haga lo mismo. Qué inteligente, Maddie.

"La tregua terminó el sábado por la noche, ¿recuerdas?" Dice en tono burlón y yo miro por la ventana.

Cuando llegamos al aparcamiento está Jessica esperándome. Bueno, ahora no tengo tan seguro que me esté esperando a mí.

"Adiós, boba."

"Ímbecil."

"Estúpida."

"Idiota.."

"Retrasada."

Salgo del coche frustrada y a punto de gritar, él me saca de quicio. Justo cuando se acerca Jess y pienso que lo he perdido de vista, baja la ventanilla del coche.

"Ah, Jess. ¿Te apetece venir el sábado al cine?"

"¡Claro! Me encantaría."

"Genial. Pasaré a recogerte a las siete." Justo cuando acaba la frase me mira y sonríe de medio lado. Debe pensar que me fastidia o algo, que ilusionado está el pobrecillo. Como si me importara.

"¿Ya está todo bien con Niall?" Me pregunta Jessica después de que se haya ido el coche.

"No, estamos como siempre. Pero el sábado no se portó mal conmigo."

"Oh, es verdad. ¿Cómo estás? ¿Vas a hablar ahora con él?"

Le expliqué ayer por teléfono a Jess todo lo que había pasado. No pude hablar en persona con ella, ya que había ido al club que está delante de su casa y yo no fui. Si hubiera ido, tendría que haber llevado conmigo al niñero, cosa que me negaba a hacer. Al menos salí por ahí con unos amigos, algo es algo.

"Supongo." Ya llegamos al edificio y es hora de que nos separemos. "¿Nos vemos en la cafetería? Hoy no tengo ninguna clase contigo."

"Vale, ¡adiós!"

Brad estaba en su taquilla, como siempre. Las nuestras están al lado, lo que es una suerte pero si la cosa sale mal y rompemos puede ponerse un poco incómodo.

"¿Podemos hablar?" Él se da la vuelta para afirmar que era mi voz y asiente. "Siento mucho lo que pasó el sábado, todo fue un malentendido. ¿Quieres que vuelva todo a ser como antes? Yo sí. Yo, más que nadie, quiero que desaparezca Niall de mi vida. Pero no tengo elección, Brad. Por favor, creéme."

Él, de momento, no articula palabra alguna y se limita a examinar mi rostro mientras la manada de estudiantes se dirijen a sus clases. Observa un momento y después habla.                   

"Maddie, no sé. Creo que necesito un tiempo y pensar bien las cosas. No te preocupes, no le diré a nadie que hemos roto. Será solo una pequeña pausa para aclarar la cabeza, ¿vale?"

"Está bien. Gracias." "Bueno, ya nos veremos por ahí." Dice y se va a su clase, que resulta ser la mía también.

La verdad, ha salido mejor de lo que esperaba. Dijo que se lo iba a pensar por lo menos.

Llego y me siento al lado de Harry, prefiero dejar a Brad tranquilo el tiempo mientras se decide. Él parece confuso al principio y que siempre me sentaba con Brad en clase.

"Entonces, ¿es cierto?" Pregunta cuando ve que otro chico se sienta con Brad

"¿A qué te refieres?"

"¿Habéis roto?" ¿Cómo lo sabe? Aquí los rumores corren demasiado rápido.

"Solo nos estamos tomando un descanso, nada más. Por favor no se lo digas a nadie."

"Vale, no lo haré. Pero, ¿por qué? Quiero decir, os llevabáis genial y sois la pareja más compatible que conozco."

Entonces, cuando llaman a la puerta, sé que no es el profesor el que va a entrar. Y veo la cabellera rubia irrumpiendo en mi clase.

"Eh, princesa." Se dirije a mí con la mochila en la mano. ¡Me la olvide en el coche! Mierda, no puedo ser más despistada. "Se te olvidó esto en mi coche." Toda la clase está centrada en nosotros dos y salvo él, nadie habla. Justo antes de salir por la puerta, sonríe y me guiña un ojo.

Por eso Brad y yo hemos roto. Por él.