Capítulo 15: "Eres mejor cuando eres real, ¿sabes?"

46 2 0
                                    

"En realidad, la que me dio la idea fue Jess." dice aparcando el coche cuando llegamos.

"Ya decía yo que era muy raro que quisieras venir."

"Qué va, si a mí me encanta pasarme horas y horas llendo de una tienda para otra con bolsas de ropa." dice sarcásticamente.

"Qué gracioso." respondo en el mismo tono.

Este es el centro comercial principal de la ciudad, el Green Moon. No está muy lejos de casa, pero hemos venido en coche. Aquí hay decenas de tiendas de todo tipo, ropa, accesorios, supermercados, videojuegos...Entramos y primero me dirijo a una librería. Niall se para en la puerta y pone cara de confundido.

"¿Y bien?" Me cruzo de brazos y él levanta las cejas.

"Nada, nada, entremos." Sonríe y entra.

Me paseo por las estanterías, observando los libros y la gente sentada leyendo. Me gusta este sitio más que cualquier otro. Sí, lo prefiero a las fiestas, aunque no lo parezca. Hay muchas cosas que no son lo que parecen y yo soy el ejemplo en persona.

Escojo uno y pago mientras el rubio está entretenido leyendo una contraportada. Le llamo y nos vamos.

NARRA NIALL:
Esta chica es una caja de sorpresas. La verdad que nunca me hubiera imaginado que se refería a esto cuando dijo "Vamos de compras". Se la ve feliz aquí, con la tranquilidad de este lugar.
Después de la librería, vamos a una tienda de videojuegos. ¿Por qué? Ni idea, estoy más confundido que otra cosa.

"Tengo una consola arriba." dice y la miro sorprendido. "La escondo siempre, para que nadie se entere. Supongo que ahora tú ya lo sabes."

"Eres una caja de sorpresas." digo y sonríe tímidamente. Maddie, ¿avergonzada? "Lo que no sé es por qué te averguenzas de lo que te gusta." se encoje de hombros y mira alrededor.

Después de probar unos juegos, decidimos ir a comer. ¿Debería pagar yo? No sé. Seguro que se burla de mí, pero por otra parte sería de alguien amigable, ¿no? Supongo que pagaré yo, sea lo que sea que comamos. Espero que no me cueste mucho la princesa...

Cuando entramos en McDonalds lo agradezco.
"Una BigMac para mí y una ensala-"

"Para mí otro, por favor." me corta ella. "¿Qué?"

"No se supone que comes sano o algo así"

"¿Por qué lo dices? Caray, cualquiera diría que no me conoces, rubio."

"No lo hago. Y no me llames rubio."

"Está bien, rubio." contesta sonriendo y le ruedo los ojos.

Nos sentamos y empezamos a hablar.

Maddie es completamente diferente a pensaba que era, o a como aparenta ser. Es inteligente, sabe hablar sobre cualquier tema y parece que sabe de cultura en general.
Le encantan los libros, a cual más largo mejor, y la música también, pero no el pop que es conocido y escucha todo el mundo, le gustan otros grupos y cantantes de rap, rock, jazz...Tiene la consola desde que era pequeña, y juega los domingos por la tarde cuando está sola.

No me puedo creer que no me haya dado cuenta de estas cosas antes, se nota que no le hacía ni caso. Todas las cosas que esconde y que nadie parece saber. Y no sé por qué, porque la Maddie que conocí le da mil vueltas a la chica popular y pija que ella aparenta ser. Y me alegra haberme dado cuenta.

"No deberías esconderte." le digo en el coche. "Eres mejor cuando eres real, ¿sabes?"

"Aw, ¿ahora te caigo bien?" pregunta.

"Yo no he dicho eso." contesto.

"¡Niall y Maddie son amigos! ¡Niall y Maddie son amigos!" río mientras ella canta como si fuera una niña pequeña.
Aparco y salimos mientras ella sigue haciendome burla a su manera, y corro detrás de ella.
"Te vas a enterar, enana." la atrapo y le empiezo a hacer cosquillas encima del sofá.

"¡Para, para! ¡Niall!"

Me paro en seco y nos quedamos quietos, conmigo encima de ella y mirándonos fijamente.

"Qué ojos tan azules." Digo sin pensar. <¡Joder, Niall! ¿Qué coño haces?>pienso para mis adentros.

"Lo mismo digo." Dice sin aliento.

Justo entonces suena el teléfono y miro la pantalla.
"Es Jessica, tengo que cogerlo." digo levantándome.

"Claro, tienes que hablar con tu novia. Voy a estar arriba."

NARRA MADDIE:
¿Qué acaba de pasar? Es decir, estaba él encima de mí, yo estaba debajo de él. En el sofá. Mirándonos fijamente. ¿Qué habría pasado si no hubiera llamado su novia que, a la vez, es mi mejor amiga? Solo quiero pensar que nada habría sucedido, ya está. Ya hemos tenido demasiada confusión los dos hoy como para ponernos ahora en este plan. Estoy hasta las narices de todo esto.

Afire loveDonde viven las historias. Descúbrelo ahora