Ghost |TordMatt/MattTord|

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El de cabellos avellana maldecía por lo bajo, había pasado toda aquella semana intentando averiguar algo, pero nada, Matt no lograba recordar ni la más mínima cosa de su vida anterior además de que se llamaba Matthew y que tenía 19 años al momento de morir.

Llevó un cigarro a entre sus labios, encendiendo este y permitiendo que sus pulmones se llenaran de aquel humo.
Estaba algo frustrado por no poder ayudar a su amado, sin mencionar que era como si literalmente se hubieran llevado todo de la existencia de Matt, no había álbumes, no estaba siquiera su cuerpo cuando le encontró.
Su expresión permaneció sería, hasta que sintió las manos frías del espectro en sus hombros y cuello.

- Ya te dije que no te agobies con todo esto Tord...
Ya aprendí a aceptar el que.. solamente podré permanecer de esta forma contigo - le escuchó decir tras suyo, haciendo un tenue puchero.

- Debe de haber alguna forma.. - murmuró, Llevando una de sus manos a su rostro, suspirando nuevamente.
Terminó el cigarro y tiró los restos de este fuera de su vista, dejándose abrazar por aquel joven peli naranja.

- y de haberla yo la encontraré - exclamó este por lo bajo, yendo de regreso a su cuarto, perdiéndose entre los pasillos de aquella casa.

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Matt se sentía algo preocupado por su pareja, sabía que Tord no estaba descansando lo suficientemente siquiera, se encontraba temiendo terriblemente por la salud de este, pero por más que se lo pedía o decía el otro hacía caso omiso, se veía realmente dispuesto a llegar hasta las últimas consecuencias con tal de descubrir lo que había ocurrido.

El de cabellos naranjas se digno a suspirar, si tan solo fuera capaz de recordar algo..
Ya sea lo más mínimo, ayudaría un poco al noruego.
Pero para que fingirlo, por más que lo intento todos aquellos años fue el recordar su nombre, el que aquel lugar era su hogar y que tenía 19 al momento de morir.
No recordaba ya siquiera lo que era estar vivo, no sabía cuanto tiempo llevaba muerto.
5 años.. 20.. incluso tal vez 40 años, el joven no lograba recordar.

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Un joven de cabellos naranjas se adentraba en su hogar, había pasado gran parte de su día repartiendo periódicos, se encontraba más que agotado, limpió el sudor de su frente y con el dinero entre sus manos se dignó a buscar con orgullo a sus padres.

Matthew Hamill Lawler se sentía bastante orgulloso de si mismo, estaba ayudando a sus padres a mantenerse después de todo, el joven luego de contarles entusiasmado les entregó parte del dinero a sus progenitores.

Aquella noche la familia Hamill salió a cenar afuera, era una noche algo calida como para ser temporada de invierno, pero más que incomodarles la familia se veía bastante alegre.
En si su familia era bastante tranquila, sus padres se amaban muchísimo y también le amaban a el, todos hacían lo posible para mantener a su familia con buena estabilidad económica.

Regresaron algo temprano a su hogar, más sin embargo los Hamill eran muy confiados, quizá demasiado, pensando que al encontrarse en un barrio con gente de buena estabilidad económica con dejar la puerta abierta nada pasaría.

Se adentraron en su casa, con toda la felicidad del mundo, sus padres entre risas alegres se dirigieron a la habitación que ambos compartían.

El de cabellos naranjas acomodaba un poco su ropa, no estaba muy seguro de si saldría algo más tarde con sus amigos, no le veía lo malo y sabía de por si que sus padres no tenían problema con ello.

El británico se dispuso a adentrarse en su habitación, sonriente, acercándose a uno de sus espejos para poder mirarse.

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Lástima que antes de poder hacerlo el británico  ̸̷̶̵̴S̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴i̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴n̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴t̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴i̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴ó̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴ ̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴c̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴o̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴m̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴o̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴ ̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴u̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴n̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴a̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴ ̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴b̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴a̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴l̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴a̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴ ̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴a̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴t̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴r̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴a̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴v̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴e̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴s̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴a̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴b̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴a̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴ ̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴s̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴u̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴ ̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴c̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴a̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴b̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴e̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴z̴̵̶̷̸̸̷̶̵̴a̴̵̶̷̸ ̴̵̶̷̸
Haciéndose todo negro para este en aquel instante.

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Despertó, se encontraba aterrado y muy confundido, no lograba el recordar nada, tan solo podía dignarse a sollozar, ¿Porque estaba en aquel lugar?, ¿Porque había sangre en todos lados?, No podía ni reflejarse en los espejos, ¿Que pasaba?, Sus sollozos no hacían más que hacerse más fuertes, no comprendía nada, siquiera recordaba su nombre.

El joven poseía un dolor insoportable en la cabeza, no entendía el porqué, caminó por aquella habitación, no había rastro de alguien más en aquel oscuro sitio aparte de el.

Poseía un pitido insoportable en su cabeza, cosa que no le ayudaba a calmarse, sollozaba, quería que alguien le consolara y le dijera que todo estaba bien, se sentía solo, se sentía vacío.
Odiaba sentirse de aquella forma.

. . .

El chico vagaba por su habitación, tomó el pomo de la puerta y abrió esta, viendo que tenía un nombre escrito.

— "Matt.." — repitió su voz débilmente, Matt.. quizá y se llamaba Matthew..
Oh al menos aquello parecía el ser verdad, tampoco era como si tuviera a alguien que le corrigiera, el peli naranja estaba solo en todo aquel asunto después de todo.

Caminó por lo que parecía ser su hogar, todo parecía tan.. desolado..
¿Vivía solo acaso? No recordaba nada de si mismo, habían telarañas por todos lados y bastante polvo, ¿Cuánto tiempo había llevado ahí tirado en el piso?.

. . .

El joven espectro suspiro, mirando sus manos, mirando su cuerpo, le costó un poco de tiempo pero.. Matt lo había comprendido, lo había comprendido después de muchas semanas de sollozos y la más profunda soledad, desde un principio lo sospecho pero.. ahora el chico debía de aceptar la verdad..

Y la verdad era que estaba muerto, no era más que un espíritu, alguien que ya no vivía, no sabía el porqué continuaba en la tierra, en aquella casa, no tenía idea de cuánto tiempo había transcurrido desde su muerte pero..
No podía hacer mucho al respecto, tan solo le quedó el vagar por aquella casa, solitario mucho tiempo.

Hasta que un una mañana particular..
Pudo escuchar el crujido de la puerta principal, viendo entrar un joven de cabellos avellana a su hogar, Matt no lo sabía pero.. algo dentro de el le decía que aquel hombre podía llegar a ayudarle a recordar que fue de su vida...

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I've been ghosting along
Ghost in your house
Ghost in your arms
When you're tossing 
When you turn in your sleep
It's because I'm ghosting your dreams”»