UNA CHICA MALA PARA UN CHICO CORRIENTE. AITEDA

TU NO ME MANDAS.

Es una casa enorme, tiene de todo, es flipante. Aparco el coche dentro del recinto, me bajo del coche y escucho un par de gritos.

Cepeda: empieza la guerra

Me dispongo a llamar el timbre y antes de ello Aitana abre la puerta tropezando conmigo. La sujeto quedando a centímetros de ella, la miro y nuestras miradas quedan clavadas.

Belén: ¡Aitana Ocaña Morales!

Miro a la Señora Belén al mismo tiempo que suelto a Aitana.

Aitana: ¿y este quien es y de donde sale?.

Cepeda: soy Luís Cepeda.

Aitana: ¿y que haces aqui?.

Cosme: viene a cuidar de ti.

Miro al padre y en menos de cero coma Aitana empieza una escena.

Aitana: ¡¿como que a cuidarme, que estamos tontos, locos o que cojones?!

Cosme: Aitana, por favor.

Miro la situación sin decir nada y los padres de Aitana me invitan a pasar.

Cepeda: mi trabajo está aquí fuera, junto a su hija Aitana.

Digo sin mirarla dirijiendome a los padres de Aitana.

Aitana: tu la flipas si piensas que vas a ser mi canguro o algo por el estilo.

Mi mirada va a Aitana.

Cepeda: señorita, principalmente no voy a ser su canguro, niñero ni nada por el estilo. Estoy contratado para cuidar de una adolescente cuya cual solo da problemas. La definición de canguro es para niños que deben estar censados a las ocho y acostados a las nueve.

Aitana: ¿tu eres tonto chico?

Cepeda: todo lo que tu digas, pero no me tomes como un canguro, no voy a sacarte de paseo por el parque ni comprarte un helado.

Aitana: vete a la mierda.

Empieza a bajar el par de escaleras que hay al entrar y voy detrás de ella.

Cepeda: veo que no vas a ponerme las cosas fáciles.

Aitana: creo que no soy de hacer eso y ahora mismo no se que haces detrás de mi. No necesito protección, no necesito a un idiota como tu detrás. Para eso ya tengo a los que babean por mi.

Me rio irónico.

Cepeda: ¿esos que solo están detrás de ti por tu dinero? ¿Esos que solo quieren un rato de diversión?

La miro con una mirada fija y penetrante. Aitana se dispone a pegarme y paro su mano.

Cepeda: no te atrevas a tocarme, no lo voy a permitir.

La llevo agarrada del brazo dentro de casa pasando por delante de sus padres y Aitana empieza a darme golpes en el pecho.

Belén: ¡Aitana basta!

Cepeda: disculpe mi intromisión señora Morales y señor Ocaña ¿pero que tal si se marchan a disfrutar sin estar pendientes de lo que su hija adolescente haga?

Cosme: si tienes razón que necesitamos pensar, pero no queremos que corras ningún daño.

Cepeda: señor, estoy contratado para cuidar y velar por su hija. Pueden marcharse tranquilos.

Aitana: dejarme con este tipo y juro que no me veis más el pelo, así lo digo.

Belén: hija no digas eso...

Aitana: si os vais por esa puerta me largo.

Cepeda: en lugar de amenazar tanto porque no haces algo de provecho.

Aitana: gilipollas

La miro y nuestras miradas vuelven a cruzarse haciendo que el padre tome las palabras como un reto y decidan irse.