Light is coming¹[Bill Weasley] LUNAE LUMEN SAGA

Capítulo 11: "Cambios radicales"

—Entonces, ¿Qué dices?

—Yo... no... no lo sé. Jamás he ido a Hogwarts

—Bueno, entonces creo que este es el momento perfecto para que lo hagas

Lara no supo lo que pasaba ni tampoco supo porque Albus Dumbledore le pedía encarecidamente que formara parte de las filas de sus profesores en el colegio que dirigía.

Ese día era la visita de Harry Potter al ministerio de magia para ser juzgado por usar magia frente a un muggle, Lara acompañó al señor Weasley al ministerio con la intención de saber más acerca de su verdadero origen; Arthur le había hablado de eso la noche anterior cuando pudo ver de cerca la canasta que Andrómeda le había entregado a Lara. De ese modo, Arthur le dijo que él tenía en su oficina del ministerio una lista con los nombres de todos los magos y brujas de Inglaterra y que, quizá con un poco de suerte, podría encontrar a su verdadera familia.

A Lara no le extrañó ver la emoción en los ojos de Arthur Weasley cuando tuvieron que tomar el subterráneo para dirigirse al ministerio de magia. No era una novedad para nadie el saber que el patriarca de los Weasley poseía una gran fascinación por los artefactos muggles; Lara lo recordaba de pequeña, cuando él coleccionaba herramientas muggles en el cobertizo de la casa.

—No podremos acompañarte, Harry—Había dicho el señor Weasley, dejando al niño del rayo frente a la puerta de audiencias y dándole un par de palmadas en el hombro a manera de despedida—Así que supongo que tendrás que ir por tu cuenta a partir de aquí. No te preocupes, todo saldrá bien

— ¿A dónde irán?

—Lara y yo estaremos en mi oficina resolviendo un asunto, puedes alcanzarnos ahí más tarde si así lo deseas, pero ahora tienes que entrar, Harry se hace tarde

—Espera—Lara lo detuvo, mirando hacia todos lados para cerciorarse de que nadie los veía. Luego, hizo que su mano derecha se iluminara para ponerla sobre el pecho de Harry. Este cerró los ojos y sonrió—La suerte está de tu lado, Harry. Todo estará bien

—Gracias

—De nada. Nos vemos—Ella le guiñó un ojo antes de que el señor Weasley la arrastrara lejos de ahí para caminar hacia la oficina

—Él estará bien—dijo, mirando a Lara de reojo notando su preocupación—Su situación es un poco grave, pero no es nada que Dumbledore no pueda resolver

— ¿El vendrá? ¿Dumbledore?

—Sí, bueno, eso fue lo que dijo la última vez que nos vimos. No es muy seguro que lo haga, pero esperemos que sí

Dumbledore tenía que ser un hombre muy ocupado, pensó, si es que no se aparecía por el ministerio para ayudar a Harry a salir de aquella absurda situación. Él podía ser expulsado de Hogwarts únicamente por ayudar a su primo a que los dementores no le succionaran el alma. Lara pensó que, si Dumbledore no iba a la reunión, ella podría defender a Harry Potter por su cuenta.