Capítulo 33: "Prometo"

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[Últimos capítulos]

Un grito profundo desgarró la tranquilidad de la noche, causando que William Weasley despertara de pronto

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Un grito profundo desgarró la tranquilidad de la noche, causando que William Weasley despertara de pronto. Su corazón latió con fuerza al reconocer que los gritos provenían del mismo pasillo, específicamente de la habitación de Lara al final del corredor. Se levantó dubitativo, pensando en si era una buena idea o no el ir a verle para tratar de comprender el motivo por el que sollozaba.

Le envió una mirada a Charlie, pero éste parecía estar sumido en un mundo de sueños que dibujaba una gran sonrisa en el rostro. Bill descartó la idea de pedirle a su hermano que le acompañase no queriendo perturbar su sueño y mucho menos hacer que se molestara con él más de lo que ya lo estaba.

No tenía nada que perder, después de todo, su familia estaba ya molesto con él respecto a la situación con Fleur Delacour. Joder, él ni siquiera sabía que ella volvería a estar cerca ni tampoco que mostraría un interés amoroso luego de haberse perdido la pista durante meses. En ese momento todo parecía ir de mal en peor, desde el enojo de su madre hasta el rechazo de Lara quien, con motivos de peso, no deseaba estar cerca del mayor de los Weasley.

Bill cometió errores que no pudo enmendar, empezando por el hecho de que no le mencionó a Lara aquel desdichado beso que había compartido con Fleur horas previas a su llegada; Lara tuvo razón en decir que el resguardo de ese secreto fue una muestra clara de hipocresía y deslealtad que él mismo había jurado no hacer luego de entregarle el anillo de Molly, sin embargo las circunstancias pudieron con él convirtiéndolo en un cobarde, escondiéndole el asunto a Lara y mandando su relación por el escusado.

Era consciente de que podía arreglar las cosas con ella, hacerle saber que Fleur no provocaba en él sentimientos y que, por muy irónico que eso sonara, le era fiel incluso con el pensamiento.

Toda su familia estaba enfadada con él, siendo eso lo último que le importaba pues su único deseo era que Lara le escuchara y entendiera que su corazón pedía a gritos estar a su lado.

Bill corrió fuera de la habitación después de escuchar un grito terrible, el peor de los que iban en la noche, creyó él, porque iba acompañado de suplicas y sollozos que le nublaban la mente con culpa. Llegó a la recámara intentando controlar su respiración mientras tomaba la perilla abriendo la puerta sin titubear ni una sola vez; encontró a Lara hecho un ovillo en el suelo, con las rodillas tocando su pecho y sus manos impregnadas de luz incandescente cubriéndole los ojos; su frágil cuerpo estaba cubierto de sudor empapando la delgada tela del pijama de girasoles al igual que la sabana que le cubría de la cintura a los tobillos. Sollozaba como un cachorro asustado, pidiendo clemencia a un adversario invisible.

Le ayudó a levantarse poco a poco manteniendo una distancia prudente de ella para que no pensara que estaba aprovechando la situación para estar cerca. Bill la tomó por las piernas dejándola acostada en un espacio de la cama que no estaba cubierto por las sabanas manchadas de sudor, se alejó un par de pasos y tomó cobijas limpias, cambiando la cubierta de la cama para que Lara pudiera dormir sin molestias; le tomó diez minutos hacerlo y gastó otros diez en caminar hasta la maleta, tomar un pijama limpia y colocársela lo más suave que pudo –ella permaneció como un ovillo, dificultando el trabajo- al final le cepilló el cabello, sentándose a su lado sin decir nada. Lara levantó la mirada, sorprendiéndose de verle en su habitación.

Light is coming¹[Bill Weasley] LUNAE LUMEN SAGADonde viven las historias. Descúbrelo ahora