Pijama Party.

39 6 0
                                    

-¿De que se supone que va esto?- pregunte enfadada pero intentando mantener la calma poniendo todos los documentos encima de su escritorio.

-Ahí tienes tu tíquet de vuelta a la realidad- dijo revisando unos papeles sin mirarme siquiera.

-¿Y tienes el descaro de decírmelo ahora? ¡Anda que no has tenido años para decirme esta mierda!- dije ya perdiendo la calma, en verdad su actitud sobrepasaba mis límites de tolerancia.

-¡Pues si te parece una mierda ya puedes empezar a empacar tus cosas y irte, porque al igual que a ti esto me parece una mierda!, ¡Una gran mierda!- creo que esto ya se a salido de control, simplemente lo mire con un gran enfado notable, mis lagrimas ya habían empezado a salir de mis ojos pero no dije nada más y me fui.

Subí a mi habitación y metí en mi bolso un par de conjuntos para poder ponerme estos días, mis libros de clase y lo dejé todo encima de mi escritorio, me metí al baño y me lavé la cara para poder despejarme un poco y aclarar mis ideas.

Finalmente baje las escaleras y me encamine hacia la puerta para poder irme.
Mientras sujetaba el pomo de la puerta para poder abrirlo el sentimiento de culpa me invadía por completo, así que lo solté y me dirigí al despacho de mi padre.

Entre sin tocar la puerta, y ahí estaba el, sin una sola señal de tener sentimientos, sentado en su enorme sillón de tras de la mesa y mirándome fijamente sin articular palabra alguna.

-Creo que necesitamos un poco de espacio los dos, necesitamos despejar nuestras mentes y aclarar nuestras ideas...Papá se que no soy la hija perfecta - dije acercándome a él y cogiéndole la mano- pero si los dos ponemos de nuestra parte...se que saldremos adelante juntos- limpie una lagrima que se escurría por mi mejilla- me iré unos días para que puedas estar solo- le sonreí- Bueno...para que podamos estar solos- siguió mirándome fijamente sin articular palabra y sin hacer ningún movimiento.

Me resigne y me acerque para darle un beso y este simplemente aparto su mejilla y de un movimiento un tanto brusco apartó mi mano de la suya.

Este se levantó, cogió unos papeles y se dirigió a la puerta dejándome al lado de su silla en cuclillas.

-Ya conoces el camino de salida, cuando quieras te puedes ir- subió las escaleras y entro a su habitación.

Me levante y seguí mi camino, se que en este momento esta demasiado enfadado como para poder razonar, así que lo mejor será que me vaya de aquí por un tiempo, aunque sea una semana, supongo que será tiempos suficientemente para que pueda estar solo y pensar las cosas mejor y con calma.

~•~

Llevo más de una hora dando vueltas por la ciudad, en realidad sabía perfectamente donde podía ir a pasar estos días, pero se que me preguntará absolutamente todo y querrá que le cuente todo con pelos y señales y la verdad es que no estoy por la labor de contarle nada a nadie, se que Dinna es mi mejor amiga, pero en verdad que no quiero contarle nada de lo que está pasando, se que me entendería y me daría muy buenos consejos, pero tan sólo recordar lo que a pasado me da tanta rabia e impotencia que prefiero no decir nada, total...ella tampoco podrá arreglar nada.

Después de pasarme otra media hora en ese mismo plan, por fin me decido por llamarla.

Coge al tercer tono.

-Holaa!- contesta muy animada.

-Holaa- intentó contestarle de la misma manera pero me es un poco imposible- Dinna, necesito un gran favor.

-!¿Estás embarazada!?- pregunta ahogando un grito.
-¿Que?! ¡Noo!, Dinna! Que te centres!- le advertí a lo que ella respondió con múltiples vales- lo primero, como rayos puedes creer que esté embarazada si ni tengo novio y nunca e echo nada con nadie! Lo segundo, necesito un gran favor, y se que por tu parte nunca me dirías que no.

-¡Pero dime ya!- dijo impaciente.

-Ya vaa! Pues necesito saber si me podría quedar esta semana en tu casa, e tenido unos problemitas con mi padre, ya sabes lo típico, y pues e decidido darle un poco de espacio para el, así podrá aclarar sus ideas- dije esperando una respuesta.

-Claro que si, eso no tendrías ni que habérmelo preguntado, ya sabes que mi madre te adora y seguro que me deja que te quedes.

-Mil gracias Din, te amo!

-Y yo, y yo, ya me lo pagarás esta semana, hay 7 temporadas de The Vampire Diaries que necesitan ser vistas, y no aceptan un no por respuesta- reí y en verdad era lo mínimo que podía hacer por ella.

-Esta bien, ahora voy hacia tu casa, no tardo.

-¿Lista para una semana entera de fiesta de pijamas!?- dijo con una notable sonrisa en la cara, que aunque no la esté viendo se que la tiene.

-Supongo que si...que remedio- dije en tono dramático a lo que ella rio.
Sentía como si me hubieran quitado 2 toneladas de peso de encima, así que conduje hasta su casa.

~•~

Aquí tenéis el siguiente capítulo, y quería dar las gracias a las que me estáis apoyando leyendo esta novela, y por los mensajitos que me dejáis animándome, enserio que muchas gracias, sois las que me impulsáis a seguir adelante con este proyecto, el martes intentaré subir un nuevo capítulo, o igual antes♥️

Elody Is The MelodyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora