Mi Regalo Para Ti (2020)

Un día como cualquier otro

Mientras que Subaru dormía, Rem acariciaba cuidadosamente su cabello admirando la paz que podía ver en su rostro.

- Parece que también estás feliz hoy, a tu esposa la hace feliz verte así. - Su mano acarició suavemente su cabello.

Con mucho cuidado, Rem salió de la cama, se acercó a sus labios al rostro de Subaru y le dio un beso en la frente. Aunque ella hiciera eso, el no se entera de nada, o al menos eso cree ella.

Aun vistiendo su pijama, salió de casa con dirección a un pequeño campo no muy lejos de casa. El sol todavía no hacía su aparición, algo distante al horizonte y una luna que aún con la tenue luz de la mañana era visible a la distancia.

- Hoy hace una hermosa luna, a Subaru-kun le gustaría.

Subaru no lo sabía, pero, desde que llegaron a Kararagi hace unos 6 meses atrás, Rem ha estado sufriendo de insomnio.

Rem suele caminar por un campo de flores hasta que saliera el sol, teniendo todavía la misma pregunta.

[¿Rem se merece esto?]

Aunque en diferentes ocasiones, ya había aceptado esto. Siempre que llegaba la noche, Subaru la consentía con halagos además de cumplir cada cosa que mandara como su esposa. Aunque ella no lo veía de esa manera.

- Rem debe de aceptar esto de alguna forma, si Subaru-kun ama a Rem, ¿Por qué Rem no se ama a sí misma? Aún con todo el tiempo que paso...

Sintiendo la luz del sol que se acercaba alza su mirada, apreciando el bello paisaje que se presentaba ante sus ojos, devolviéndole algo de felicidad que ella misma suele quitarse al despertar temprano por la mañana.

Poco después de ver el amanecer, ella regreso a casa.

Con el mayor cuidado posible, volvió a recostarse en la cama donde Subaru se encontraba durmiendo, no se percató de la ausencia de su amada debido al profundo sueño, tomándose el tiempo de acomodarse a su lado, además de volver a sostener su brazo de Subaru que sujeta al dormir.

Pasando las horas hasta que amanezca totalmente, Rem tiene máximo 2 horas hasta volver a despertar, pero en esta ocasión...

Rem cayó dormida más rápido de lo que esperaba.

Pero,

- Pss, Rem..., Rem... - con seguridad, ella estaba dormida.

Con una sonrisa en el rostro, Subaru salió de la cama, con mucho cuidado abrió la puerta de la habitación y se dirigió a la cocina.

- Muy bien, creo que ya ha pasado un tiempo desde que prepare algo en mi vida, pero por el bien de mi alma, le haré una sorpresa a mi esposa. - Estaba seguro de lo que haría, teniendo una idea clara sobre que preparar para darle un buen día a su esposa.

Pasaron unos minutos antes de que ella despertara.

- Subaru.., buenos días... - Parpadeo un par de veces antes de frotarse los ojos.

Rem se percata que Subaru no se encontraba en la cama, cubriendo su rostro con sus manos.

Ella aún estaba medio dormida, fue por ello.

- Por la culpa de Rem, Subaru-kun se ha ido, ¡Esto es raro!

Subaru se percata del grito de Rem, añadiendo unos detalles a su sorpresa, corre lo más rápido que puede para entrar a la habitación donde se encuentra la cama.

- ¡¿Rem sucede algo?!

- ¿Rem no está sola? - El rostro de su esposa con unas pequeñas lágrimas brotando de sus ojos.