Capítulo 39

419 25 2
                                    

La noche transcurrió tranquila después de lo que pasó, Harry aceptó la venganza y las consecuencias, así que respetó las reglas que le puse en todo momento.

Por la mañana no pude decir lo mismo, lo volvimos a hacer y esta vez me toco y me besó como nunca antes lo había hecho, todo por no haberlo hecho la vez anterior.

Y ahora nos encontramos en la cocina de la casa desayunando algo, no sé porque me dolía la tripa y la comida me daba asco. Yo como una tonta comí igual y me dieron arcadas, fui corriendo al baño y vomité, fue asqueroso volver a sentir eso.

-¿Estás bien?- pregunta Harry sujetando mi pelo, yo negué con la cabeza.

-Me dolía la tripa y no quería comer

-¿Entonces por qué lo has hecho?

-Porque tenía que aprovechar la comida, debía comer

-Eres tonta, venga, levántate anda- dice ayudándome a levantarme, me lavé la boca en el lavabo y bajamos al piso de abajo.

-Chicos, tenemos que ir a la iglesia, ha llegado John- nos informa Liam.

Salimos de la casa y fuimos a la iglesia, allí todos esperaban impacientes.

-Tengo el remedio contra este apocalipsis, pero necesito la ayuda de Beth obviamente. Bethany, tienes que hacer lo que yo te diga pero tenemos que vajar todos al desierto para no crear caos y desastres. Te va a costar hacerlo porque ahora sois dos individuos- dice dirigiéndose a mi.

-¿Cómo que dos individuos?- pregunto confusa.

-Esta mañana ha saltado una de las pruebas que te hice, estás embarazada- llevé mis manos a mi boca, no podía ser real...¡iba a tener un bebé con Harry!

Lo siguiente que sentí fue el fuerte abrazo y beso de Harry, después todos nos felicitaron mientras íbamos a los coches para ir a un desierto cercano.

Llegamos a uno por la tarde noche, hacía bastante frío y estaba empezando a llover.

-Necesitamos la ayuda de todos, pero especialmente la de Beth- empieza mi padre.

-Estoy lista, venga

-Bien, cierra los ojos- le hice caso- cerrar todos los ojos- todos le hicieron caso- todos, absolutamente todos, tenéis que pensar en como queréis que sea vuestra familia a partir de ahora, no vale pensar en los muertos, pero si en los muertos vivientes, los muertos no regresarán pero los muertos vivientes si. Quiero que imagineis una casa, un lugar y vuestras vidas ahora mismo si no hubiera un apocalipsis, donde estaríais, con quien...etc. Ahora mientras seguís pensando en eso...solo necesito tu ayuda Bethany, tienes que dejar de pensar en lo que estás pensando y pensar en zombies, los demás no dejéis de pensar en lo que estáis pensando, eso es muy importante

Empezó a llover más fuerte.

-¿Tengo que pensar en todos los zombies que se me ocurran?

-Si, en todos, hasta los que nunca has visto, ahora abrir todos los ojos y sujetaros entre unos y otros, el destino y lo que habéis pensado os llevará al lugar con las personas que habéis pensado. Repito, los muertos no pueden volver, pero los muertos vivientes si. Despediros de cada uno por favor

Y lo hicimos, nos despedimos de todos y de cada uno de ellos, mientras que cada vez que habláramos teníamos que gritar por el sonido fuerte de la lluvia, que ahora era una tormenta.

-¿Es un adiós permanente?- pregunto.

-No, cuando todo vuelva a la normalidad los muertos vivientes se convertirán en personas y los supervivientes seguirán vivendo, por lo que seremos menos de la mitad de habitantes que éramos antes en el mundo, y podréis veros con más frecuencia por la calle. Si dos personas piensan en lo mismo, el destino se quedará con una versión, la que más le guse. Bien, ahora cerrar los ojos y apretar el agarre de manos que tenéis con vuestros compañeros de al lado, cerrar muy fuerte los ojos y repetir todos conmigo, Beth, a ti se te tiene que escuchar por encima de todos, ¿está bien?

-Si

-Vale, repetir conmigo, digo la frase y a la siguiente os unís. Fuera muertos, dentro vida dentro muerte, amigos y familiares, desconocidos y conocidos, volvamos al lugar más preciado

Y dicho eso nos unimos, yo tenía que gritar más que ninguno y me costaba por el horrible sonido de la tormenta, que se hacía más presente cada vez que hablábamos.

-Fuera muertos, dentro vida dentro muerte, amigos y familiares, desconocidos y conocidos, volvamos al lugar más preciado- repetimos todos a la vez, a lo lejos se escuchaban más voces que lo estaban haciendo, seguro que la gente se había contagiado y lo estaría diciendo.

-¡Cuando desperteis tenéis que salir a la calle!- grita mi padre para después seguir diciendo la frase.

Y así se escuchó una y otra vez, una y otra vez, todas las voces a coro. Cuando nos estábamos empezando a cansar, las voces mareaban y se empezó a escuchar un pequeño grito femenino por lo bajo, pero luego fue aumentando el volumen haciendo que todos nos taparamos los oídos y cayeramos al suelo o desmayados, o inconscientes o muertos...

Cuando abrí los ojos me caí de la cama en la que estaba tumbada, era mi antigua casa, mi antigua habitación y ahora si que no parecía un sueño.

Corrí fuera de la casa, la gente era gente normal y se abrazaban entre unos y otros, yo sonreí mientras miraba a todos lados.

-¡Beth!- gritan detrás de mi, era mi hermana Malía.

-¡Malía! Dios mío, lo hemos hecho- digo abrazándola.

-¡Ahora tienes los ojos rojos, que guay!- ¿los ojos rojos?

-¿Y Harry y papá?- lo que yo había imaginado era una vida entre todos nosotros, luego ya nos mudaríamos él y yo a otra casa.

-Aquí- dicen saliendo de la casa, les saludé con un gran abrazo y a Harry le di un mágico beso.

-Me alegro de que estés bien y no te hayas ido- le digo mientras le abrazo de nuevo.

-Hola- saluda Ethan detrás de nosotros, mi hermana se tiró al suelo y empezó a llorar, yo le abracé feliz.

-¿Quién ha imaginado una vida contigo?- pregunto feliz.

-Yo- dice mi hermana desde el suelo, él sonríe y se agacha para consolarla.

-¿Beth? ¿Eres tú? Dios mío...- esa voz...no puede ser, no quería escucharla de nuevo.

-Theo...- digo dándome la vuelta, él se acercó a mi y me abrazó, quería besarme pero le aparté, había sido un zombie y por eso estaba vivo, nadie le había matado.

-¿Qué te pasa?

-Tengo novio y estoy embarazada- le digo.

-¿En serio? Wow, pues me alegro entonces...

El apocalipsis (Harry Styles y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora