Capítulo 29

473 27 0
                                    

Abrí los ojos sobresaltada, estaba en una camilla y luego sentí el frío suelo en mi cara y cuerpo, me había caído. El cuerpo me dolía mucho, y de la cara ya ni hablemos, apenas la sentía.

Cuando miré a mi alrededor, me encontraba en la querida enfermería de Alexandría, jamás pensé que desearía tanto estar en un apocalipsis y que prefiriera eso antes que la vida normal...pero es lo que siento ahora mismo.

Al lado de la puerta hay un espejo, por lo que miro mi cara. Lo peor que se ve es mi ojo hinchado y morado, mis labios rotos, mi ceja rota, un bulto en mi cabeza y una raja pequeña en la mejilla derecha. Me levanté la camiseta de Harry, que suerte que no se manchó de sangre, y solo tenía rastro de algunos moratones.

La puerta se abrió de repente y Denise apareció con hielo en una caja grande, algunos en bolsas y otros sueltos, detrás de ella entraba Harry, me alegraba verlo y saber que sabía quien era, no como en mi pesadilla.

-Menos mal que has despertado, ¿que haces de pie? Túmbate- me ordena Denise, fui hacia la camilla pero me senté en ella.

-No sabes la alegría que me da saber que estás bien- dice Harry.

-Y a mi saber que esto no es un sueño- mi voz salió peor de lo que pensaba, ronca, raspante y seca.

-¿Por qué?- pregunta confuso.

-Os dejo solos, Harry tienes que ponerle este hielo en la cabeza, Bethany, tienes que ponerte tú este hielo en el ojo y comer hielo, son trozos pequeños así que mientras hablas puedes comerlos, es para calmar las heridas que tienes- dice Denise antes de salir por la puerta.

-Es muy buena enfermera- le digo a Harry.

-Es la enfermera de aquí, pero nunca antes había hecho esto, en la vida real era psicóloga pero tras la muerte del anterior doctor, la obligaron a ser la doctora de aquí. Ahora dime, ¿por qué has dicho lo del sueño?

-He tenido otro sueño, otra pesadilla, despertaba en mi antigua casa pero mi hermana no eran ni Malía ni Wendy y solo vivía con mis padres, mi padre me contaba que había muerto una chica llamada Malía por suicidio, cuando me fui al instituto con esta vestimenta y con tu chaqueta, os encontraba allí a Theo, Ethan, Liam, Louis, Niall, Malía, Zayn, Sara y C...-Harry se tensó así que no dije su nombre al completo- en el sitio antiguo donde mis amigos y yo solíamos ponernos para pasar el rato, cuando fui a abrazar a Malía me despreciabais y no sabíais quien era hasta que te enseñé tu nombre puesto en tu chaqueta, cuando terminaban las clases y volvía a casa, después de que me hubierais tomado como una loca, viniste detrás de mi pero yo huía hasta que me atropelló un coche y desperté de nuevo aquí

-Wow, demasiadas cosas para el tiempo que has estado inconsciente

-¿Cuánto?- pregunto por curiosidad.

-Está anocheciendo, y llegamos aquí a la hora de comer- me informa.

-Cambiando de tema repentinamente, Harry...creo que deberíamos hablar

-Yo también lo creo, te echo de menos- mientras seguía comiendo hielo, por que no había parado de hacerlo, Harry se sienta a mi lado y por fin pude mirarle directamente a la cara desde que entró por la puerta. Él no soltó el hielo ni yo dejé de comer, aunque era un poco asqueroso.

-Yo también lo he hecho, a quien quiero engañar- admito.

-Aunque el sofá es cómodo, prefiero sentir tu cuerpo junto al mío en la cama, es una sensación que no se puede experimentar con nadie más- susurra apartando el hielo de mi cara, cuando el hielo que tengo en la boca se derrite, siento sus labios sobre los míos y como si fuera un acto reflejo, quito el hielo de mi ojo y le correspondo al beso, era algo que ansiaba y necesitaba. Su boca y lengua estaban calientes, por lo que era una sensación placentera al tener la boca entera helada. Las heridas abiertas de mi boca dolían, pero yo lo ignoraba.

Nos separamos por falta de aire, nos miramos directamente a los ojos y después de unos minutos en silencio hablé, poniendo de nuevo el hielo sobre mi ojo y Harry el suyo en mi cabeza.

-¿Por qué te afecta tanto?- al ver la confusión de Harry ante mi pregunta, la formulé de otra manera- ¿Por qué ella tiene tanto afecto en ti?- diría que me duele el corazón al hablar de esto con él, si fuera posible- Su nombre, su no presencia, sus recuerdos...- añado bajando la cabeza y mirando al suelo.

-Es difícil de explicar

-Me molesta...que pienses siempre en ella, que aunque ya no esté, para ti siga estando, las cosas que dijiste el otro día sobre nosotros...todo duele como si me estuvieran acuchillando en el corazón- las lágrimas se acumularon en mis ojos y di gracias por estar mirando al suelo para que él no me mirara, mala suerte que el cielo no me escuchó.

-Bethany...-su tono no me dolió, lo hizo el llamarme por mi nombre completo, cogió mi barbilla y subió mi cabeza para que le mirara a los ojos.

-Eso también me molesta, que seas tú precisamente quien me llame por mi nombre completo...eso lo reservo para quien me importa y para quien me quiere, por eso les obligo a todos los de aquí a llamarme Bethany menos a los que estuvieron conmigo desde el principio hasta ahora- una lágrima salió de manera involuntaria de mi ojo derecho.

-No llores por favor- me pide, apartando esa lágrima suavemente.

-¿Y qué quieres que haga? Me has hecho daño, me lo sigues haciendo cada vez que te tensas cuando digo su nombre. Y sé que, como tu dijiste, no somos nada, que para ti no significo nada, que nada de lo que hemos vivido es significativo para ti, que el sexo es solo sexo, que...

-Cállate- me interrumpe, aparto la mirada para seguir llorando, no quería seguir con este sufrimiento, no en un apocalipsis...¿debería decirle que se acabó, que me quiero olvidar de él para siempre? ¿O debería seguir luchando por él y hacer que se olvide de Camille de una vez por todas?

El apocalipsis (Harry Styles y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora