C. 6

80 15 0
                                    

Pasaron horas, casi un día entero y el baterista de Metallica no sabía nada sobre su mejor amigo, a cada minuto miraba la pantalla de su móvil esperando el mensaje de James confirmando que llegó con bien a su destino, pero nada, comenzaba a preocuparse.

La banda, por muy tonto que se viera, contaba con un chat grupal de whatsapp, les servía para hablar mientras estaban fuera de gira o para dar anuncios importantes. Lars lo abrió y comenzo a escribir.

“Chicos, ¿Saben algo de James? Le he estado enviando textos y mensajes de whatsapp pero no recibo respuesta.”
20:15

“Kirk Hammett
No Lars, yo recién llegue a Hawaii pero no tengo ni un mensaje suyo. Intentaré.”
20:17

“De acuerdo, espero. Ojalá Rob sepa algo. Me está preocupando...”
20:17

“Robert Trujillo
Hey! No he recibido mensajes de James, su última conexión aparece ayer en la tarde. ¿A donde ha ido? ¿No sabrá su familia?”
20:23

“Kirk Hammett
No responde, ni llamadas, entra en buzon. Lars, ¿Hablaste a su casa?”
20:24

“James no fue a casa, tuvo un problema muy delicado con su mujer y me parece que se separaran. James se fue a dar un respiro a Grecia pero me dijo que en cuanto llegara me enviaría un mensaje pero hora que no recibo nada y ya debió llegar desde hace bastante.”
20:29

“Kirk Hammett
Oh vaya... Pobre James... Quizá se está despejando. Quizá apagó su celular. ¿No creen?”
20:30

“Robert Trujillo
Hay que pensar positivos. James necesitará su espacio.”
20:31

“Espero sea eso y no algo malo... No podré estar tranquilo hasta saber algo de él.”
20:33

Lars no estaba conforme a pesar de que sus amigos dijeron algo coherente; James necesitaba tiempo. Sin embargo sentía una corazonada que poco a poco, lo peonía más nervioso.

Del otro lado del mundo, James caminaba por la arena de una playa completamente sola. Había logrado salir de los escombros del avión y por suerte, sólo eran rasguños superficiales en su frente y un par de golpes en las piernas, podía caminar pese a eso.

Todo había pasado demasiado rápido, en un momento estaba en el aire y en otro, estrellándose contra una selva de alguna isla quién sabe donde.
No encontraba personas, y muchas otras estaban sin vida en sus lugares de vuelo. El avión que quedó partido por la mitad estaba de una mitad repleto de pobres cadaveres humanos, y otra mitad desolada. Quizá las personas salieron disparadas en el impacto pues fueron quienes recibieron todo de golpe.

James miraba por todos lados, preocupado. ¿Qué haría ahora?
Recordó su móvil, estaba en su bolsillo, enseguida lo sacó y trató de mirar la pantalla bajo los relucientes y fuertes rayos del sol, anunciaba sin señal y con una bateria de 50%.

— Genial, James, pero querías ir escuchando música. —.

Suspiró pesado.
Encontró un pequeño refugio debajo de una gran palmera, el sol comenzaba a ponerle la cara rosada.
Tomó asiento en la arena, hizo un pequeño puchero. No sabía que hacer. No sabía donde se encontraba, y su móvil no tomaba recepción por ningún lado. Parecía estaba solo en esa isla.
No pudo evitar pensar en sus hijos, ¿Ya no los volvería a ver?

Escondió el rostro entre sus manos, lloraba. Sacaba todo lo que no pudo desde hace horas. La cosas no marchaban bien desde que encontró a su esposa desnuda, despues de haber tenido sexo con un desconocido para él.

Se recargó en el tronco de la palmera y cerró los ojos. Al menos el ruido del mar frente a él lo relajaba un poco, total que terminó dormido, agotado por todo.

***
Ausensia por motivo de trabajo... Lo siento en verdad.
Espero les esté gustando si no tendré que pausarla, reeditarla y publicarla en un mejor momento. ¿Qué dicen? :c
Gracias por leer <3

• The Island Donde viven las historias. Descúbrelo ahora