Lovers. ✘ Mᴀʀᴇᴄᴀʟ. ✘

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 — ¿Sigues despierta?

— Prefiero estar acá fuera que dentro en donde se encuentran todos esos niñatos — murmuro molesta, sin volverlo a ver —. Y no tengo sueño, gracias.

 Mis ojos se posan en mi botas, las cuales se encontraban sucias. No podía creer cómo lo había dejado ir otra vez. Su cuello se encontraba en mis manos, quienes apretaban para dejarlo muerto, sin embargo, la imagen de su figura sin vida ante mis ojos desapareció de repente, esfumándose. Pero eso no fue lo peor de todo, cuando yo había creído que la desilusión estaba acabada la escena se repite, pero en vez de observar unos ojos claros y celestes como el miedo aparecen unos iris color bronce y cálidos, quienes estaban perdiendo la vida ante mi agarre. No necesitaba seguir observando lo que pasaba, ya que era obvio el final de la situación.

 Y ahí fue el momento en el que desperté, con gotas de sudor frío deslizándose por mi frente.

 Ni siquiera en sueños puedo matar a Maven, cosa que me enoja en cantidades.

 — ¿Te encuentras bien? — pregunta, sentándose a mi lado. La banca no era muy larga, así que su muslo chocaba contra el mio.

 — ¿No te cansas de cuestionar siempre lo mismo? — levanto mi vista, mirando hacia la nada. Sigo sin querer verlo. El hecho de que estuve a punto de matarlo en sueños me ahoga, siento como si la acción de siquiera estar hablando con él me inculpa. No quiero matarlo, por nada del mundo, entonces, ¿por qué sueño cómo si fuera así? —. Cada vez que lo haces te contesto de igual manera.

 — No lo sé — si no estuviera cerca suyo, no lo podría haber escuchado citándome. Siento su calor aumentando a mi lado, quemándome. Tengo que alejarme de él —. ¿Piensas permanecer aquí sentada, mientras los demás duermen, hasta que amanezca?

 — Pensaba, pero llegaste tú y me arruinaste el plan.

 No tengo que observarlo para saber que se encuentra sonriendo.

 — ¿Quieres que esté aquí, para que no te sientas sola?

 — No necesita cuidarme, su alteza. Ya estoy un poco grande para una niñera.

 Al decir eso me levanto, tomando cualquier camino que se encuentre ante mis narices. Solo necesito no estar cerca de él. 

 Necesitamos no estar cerca uno del otro.

 Esto está mal.

—°—

son exactamente las cuatro de la mañana del siete de enero del 2019.

en unas cuantas horas me entregan 'War Storm'

gracias por leer, les quiero.

— MC.