Era un día más en su agenda. La pareja estaba lista antes de partir a sus respectivos trabajos y juntos preparaban el desayuno.
Habían pasado dos meses desde el último celo del azabache, pero sus deseos de fundirse con el otro no solo se limitaban a esa fechas. Habían hecho el amor cada que podían, normalmente, los fines de semana cuando se disponían a ver maratones de películas que nunca pasaban de la primera.
Pero, últimamente el castaño notaba un poco raro al omega. Antes, Levi le había confesado que le gustaba mucho cuando le daba caricias o hacía mimos, pero en los últimos días lo veía distante cuando quería darle un poco de cariño.
—¿Todo bien?— el castaño iba entrando a la cocina, y vio que su pareja estaba golpeando algo contra la encimera.
—El maldito traste no abre.— contestó el azabache con el ceño fruncido. —No tenemos todo el puto día y si la porquería no deja salir la tapa tendrás que llevarte el sándwich metido en la nariz.
Eren abrió los ojos con sorpresa y después comenzó a reír como desquiciado bajo la mirada asesina de Levi. Era de esperarse que su omega no tuviera tanta paciencia, pero enojarse porque una lonchera no abría ya era otra cosa.
Caminó hasta donde estaba el azabache y sin mucho esfuerzo logró abrir el traste. Levi maldijo por lo bajo y en susurros la fuerza de su alfa, mientras colocaba el desayuno de este dentro de la lonchera.
Después de terminar de beber sus cafés y desayunar, salieron los dos hacia el auto del omega. No lo utilizaban muy seguido, pero había días en los que no les apetecía tomar el autobús, o simplemente se les hacía tarde. Justo como hoy.
—Te dije que dejaras planchada la maldita camisa.— refunfuñaba el de piel pálida mientras se abrochaba el cinturón de seguridad en el asiento del copiloto.
—Lo siento, ¿si? No creí que la llave del baño se fuera a averiar y la tuviera que arreglar.
El camino a sus trabajos fue en silencio, ni siquiera con música de la radio o sus listas de reproducción. Eren dejó primero a Levi en el restaurante y se llevó el auto hasta la empresa donde había estado trabajando desde hace unas pocas semanas.
—¿Sucede algo?— preguntó Petra al ver a Levi con la cara gacha, un gesto que muy pocas veces se notaba en él.
—¿Eh? Oh, no, nada.— contestó y fue a ponerse su uniforme.
Su turno tocaba por la mañana, de ocho a tres de la tarde. Eran los turnos que más le gustaban porque normalmente a esas horas las personas solo llegaban a tomarse un café, comer pasteles o ensaladas mientras charlaban alegremente. Para Levi era una estupidez, ¿quién iba a un restaurante caro solo para tomar una taza de café? Bueno, pues las personas que se podían dar esos lujos.
Comenzó haciendo un cheese cake de zarzamoras, era su favorito y le encantaba prepararlo. Pero de un momento a otro, sufrió un cambio drástico de humor porque un poco de crema que había sacado para probar cayó accidentalmente en su delantal. Él nunca había manchado el delantal mientras cocinaba, nunca. Solo usaba las franelas para limpiarse las manos, y siempre procuraba tener estas limpias, por eso se enojó.
—No se preocupe, jefe.— le habló la chica de cabello castaño claro. —A cualquiera le pasa.— terminó diciendo con una sonrisa, la cual se borró en el instante en el que el azabache volteó su vista a ella.
—A cualquiera, menos a mi.— contestó con el ceño fruncido y fue a los baños a ver que podía hacer para quitarse la odiosa crema de encima.
••
•
•
•
ESTÁS LEYENDO
Remember me [Ereri Omegaverse]
FanfictionEren no sabía si llamarlos sueños o pesadillas, lo único que quería era que en algún momento se detuvieran. Un reflejo de su pasado atormentaba al alfa mientras su lobo lo único que quería era encontrarse con su pareja destinada. El destino le ha...