Remember me [Ereri Omegaverse]

CAPITULO 7

Los rayos de sol que se colaban por la cortina le daban directo en la cara. Su cabello castaño estaba regado en la almohada y algunos mechones cubrían su frente. Se removió un poco en la cómoda cama y siguió durmiendo.

"Por fin lo encontramos. Estamos con él, es nuestro, debemos protegerlo y amarlo." una voz se escuchaba en su mente. De repente, en el sueño que estaba teniendo se vio a él mismo de pequeño, tendido en el pasto bajo un árbol durmiendo, después se vio de nuevo con un uniforme todo ensangrentado y manteniéndose a penas con vida, por último, se vio en una cama, con una apariencia terrible, con Armin, Mikasa y Jean al lado suyo.

Su respiración se estaba agitando y tenia miedo. Vio cuando sus amigos salieron de su cuarto y el capitán entro y se sentó a su lado, tomando su mano para después poner su frente en ella. Habló un poco, pero no pudo escuchar nada, se dio cuenta solo por ver sus labios moverse. También vio cuando lágrimas recorrieron las mejillas del pálido hombre y cuando juntó sus labios en un suave beso, nada comparado con los que habían compartido el día anterior. En cuanto el Eren que estaba postrado en cama cerró los ojos, él despertó de golpe.

Se sentó en la cama y paseó su vista por la habitación en la que se encontraba. Notó un olor a menta que le caló hasta los huesos y recordó todo lo ocurrido. Sonrió con alegría y su pecho se infló orgulloso por estar por fin con su pareja.

"Nuestro destinado" le dijo su lobo, y eso lo puso aún mas feliz.

Al notar su desnudez y percatarse de que Levi no se encontraba en la cama, buscó sus pantalones y se los puso, dejando su torso descubierto. Pasó frente al ropero de la habitación, que tenía un espejo de cuerpo completo y vio en él su espalda con marcas y lineas rojas, así como mordidas y marcas purpura en su cuello.

Escuchó ruidos en una puerta que había dentro del cuarto y después de unos segundos vio salir a Levi con una toalla envuelta en su cintura, mas una en sus hombros con la que secaba su cabello. El cuerpo del azabache estaba mas marcado que el suyo y recordó que después de que se quedaron dormidos, el omega se levantó ya entrada la madrugada pidiendo por más y, ¿quien era él para negar los deseos de su ahora pareja?

Caminó hasta el contrario y vio como un leve rubor se instalaba en las mejillas del mayor. Juntó sus labios en un beso, uno tierno, lleno de cariño y juntó mas sus cuerpos.

—Oye, ¿que pasa?— le preguntó el azabache.

—¿Sabes lo feliz que soy? Al fin puedo tenerte después de mucho tiempo.— le dijo para después darle un beso en la frente.

Se separaron y Eren se sentó en la orilla de la cama mientras el otro buscaba la ropa para ponerse, soltando quejidos de dolor de vez en cuando y caminando con un poco de trabajo. Cuando por fin Levi ya estuvo listo, los dos pasaron a la cocina, donde el castaño se sentó en el comedor, mientras el omega sacaba unas cosas de su refrigerador.

—Crees...¿Crees que lo de la marca fue muy apresurado?— preguntó Eren en un tono bajo.

Levi dejó de golpe las tazas en las que pensaba servir un poco de cereal y volteó a ver a su menor.

—¿A que te refieres? Acaso...¿acaso te arrepientes de haberlo hecho?— le preguntó de vuelta, sintiendo sus ojos comenzar a picar por el deseo de llorar y su corazón latir ante el miedo de ser rechazado por la persona que esperó por mucho tiempo que llegara a su vida.

—¿Qué? No. Demonios, no, claro que no me arrepiento. Es solo que...a penas ayer nos vimos después de tanto y a pesar de que nos conozcamos...tengo la necesidad de saber más de ti ahora. De lo que has hecho, del tu de este tiempo.