Remember me [Ereri Omegaverse]

CAPITULO 4

27 de Julio

Hange estaba metiendo la llave en el pomo de la puerta cuando Levi le tomó con mucha fuerza del brazo. Se volteó para percatarse de que su amigo estaba en el suelo de rodillas.

-¡Levi! ¿Estás bien? Oye ¿Qué pasa?- la castaña puso la palma de su mano en la frente del azabache. Estaba hirviendo y temblaba. Abrió la puerta de su departamento y a como pudo entró con Levi quien con trabajo se mantenía en pie.
Lo recostó en el sofá de su sala y fue corriendo por paños de agua fría para colocarlos en la frente del otro.

Al estar junto a su amigo, Hange sintió un leve olor a dulces y menta, pero ella no usaba aromatizantes de esos, no le gustaban.
Comenzó a olfatear y dio con la fuente de aquel aroma; su compañero, el cual, estaba retorciéndose en el sillón.

-Ha-Hange- Levi tenía los ojos llorosos y los pómulos de un leve color rojo por el calor que se estaba acumulando en su cuerpo.

-Hange, ¡maldicion! Me está quemando. Haz que se detenga. ¡Hange, con un demonio!- su voz se escuchaba quebrada y devastada, no podía hablar tranquilamente. ¿Quién lo haría si siente que sus órganos internos se están quemando y el ardor es horrible? Hay que ser razonables, el azabache tenia sus razones para estar así.

Entonces fue cuando su amiga se dio cuenta. Ya lo tenía, ya sabía lo que pasaba. Levi había entrado en celo repentinamente. Lo que no sabía, y era lo que la tenía angustiada, era el por qué de no percibir el aroma del omega en cuestión si ella era un alfa...

Al estar en la cima de la pirámide, los alfas tienen más autoridad, control y poder. Aun así, tratan a los omegas y betas como iguales y son justos al momento de cumplir las leyes, así como de dar derechos y oportunidades.
Son muchas las características de un alfa. Entre ellas se encuentran la fuerza, destreza, agilidad, la capacidad para llevar a cabo muchas actividades y la agudeza de sus sentidos.
El alfa tiene los sentidos más desarrollados que los de las otras dos especies. La vista, el tacto, el oído, el gusto y sobre todo el olfato. Este último es el que en ellos se desarrolla más por sobre los otros pues, en algunos casos, es el que les ayuda a encontrar pareja.

Y era por eso que Hange no sabía si la del problema era ella por no percibir al omega, o Levi, por no soltar feromonas. Pero la realidad era que la habitación en la que se encontraban estaba repleta de la esencia del azabache, solo que ella no se daba cuenta.