PROLOGO

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 _¿Cómo te llamas?- pregunte a la extraña sombra que se encontraba detrás de mi cama

No recibí respuesta, podría ser que simplemente la estaba imaginando, me iría a dormir y desaparecería.

My precyious life

Pasaron los días y todas las noches al volver a mi casa, se encontraban a un costado de mi cama, luego de intentar varias veces de hablarles, descubrí que podía hacerlo mediante la mente y que se llamaban Hond y Glets. Ellos simplemente se quedaban parados al costado, o eso es lo que yo veía a la mañana y a la noche que eran los únicos momentos en los que me encontraba en casa.

Una noche después de volver de una reunión familiar, ni siquiera me di cuenta que estaban todavía al costado, comencé a romper y tirar todas las cosas en el cuarto, también aprovechando que mi familia no se encontraba. Tanta bronca contenida, por todos los cambios que habían ocurrido, por las cosas que había hecho, comencé a gritar todo, desde como sentía que mi familia no me quería y preferían a mi hermana, como mi mama me culpaba por todo lo que sucedía, por lo que había sucedido, estaba por romper una foto cuando alguien me agarro del ante-brazo.

-Cálmate, nosotros si te queremos, no está todo tan mal- no reconocía esa voz, era una voz varonil y tierna –tranquilízate mañana te vas a arrepentir de haber causado tanto desorden- luego de decir eso me cargo y me dejo en la cama mientras me abrazaba esperando que me duerma o eso parecía.

Al dia siguiente me desperté a las 6:00 y me sorprendí al darme cuenta que me estaban abrazando, mire para ver quién era pensando que podría ser mi mama, aunque era demasiado grande, cuando levante la cabeza me di cuenta que era Hond, comencé a moverme para ponerme a ordenar el desorden de ayer y avergonzada por haberme desesperado de esa forma, pero entre tanto que me movía lo termine despertando.

-Hola- salude tímidamente-perdón por lo de ayer, no me gusta que me vean de esa, e intento no expresarlo- cuando volví para mirarlo me di cuenta que se estaba riendo a pesar que intentaba esconderlo

-Tranquila, no es la gran cosa bueno, queres que te ayude a arreglar todo esto- menciono mientras se continuaba riendo y giraba un dedo como señalando el espacio.

- No, gracias- aparte que esto había sido mi culpa, no creía que podrían tocar las cosas reales, y o entendía como había podido alzarme ayer- ya lo hago yo. Me levante y ordene el cuarto, mientras Hond observaba desde un sillón.

My precyious lifeWhere stories live. Discover now