dos.

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Young se encontraba recostado en el sofá, con su antebrazo derecho cubría sus ojos, todo tranquilo y sin ruido. Hasta que el terrible sonido del golpeteo en la puerta retumbó en sus oídos, gruñó por lo bajo y espero a que aquella persona se fuera y lo dejara en paz, cosa que no sucedió pues los golpes incrementaron.

Harto, se levantó de mala gana con pasos grandes se acercó y abrió el umbral, regalando una mirada de desagrado a quien lo molestaba.

- Creí que no estabas, Hoonnie.- murmuró una vocecita melosa que el mayor reconoció de inmediato, rodó los ojos.

- Te había dicho que no deseaba verte ¿no, Chanhee? - una pequeña risa sonó por parte del mencionado, quien llevó sus llevó sus manos hasta los hombros del castaño de forma juguetona.

- Me sentía solo y te necesito.- mordió su labio inferior mientras regalaba una sonrisa lasciva, aprovechando la atención que obtenía del más grande. Kim hizo un mueca y trató de alejarse.

- No estoy de humor.- soltó de manera fría y directa, se estaba cansando.- Sueltame.- ordenó mientras tomaba las muñecas ajenas y lo empujaba con desprecio.

- Oh, vamos.- Chan enredó sus brazos en el cuello contrario, de puntas acercó sus belfos y rozó ambos pares de éstos.- Me deseas tanto como yo a ti, Hoonnie.- susurró, manteniendo su bocas rozando, en un intento de seducir a Young. Éste ya cansado de la situación, alejó con brusquedad al chico y lo miró con desagrado.

- He dicho que no.- su voz era gruesa y podría hacer temblar a cualquiera, New no era la excepción.- Largo.- ordenó sin mas, su mirada estaba vacía y sólo transmitía molestia. Choi acató lo dicho sin rechistar pues sabía que Hoon era poco tolerante y una total bestia cuando se enfadaba, ya seguiría otro día con su plan de seducción, a paso veloz desapareció por el pasillo opaco.

Kim soltó un largo suspiro, ¿por qué se le ocurrió meterse con alguien tan persistente?, la gente así es basura. Todos lo eran, Younghoon lo sabía bien.

Con pereza dio la vuelta y regresó a su cómodo sofá, esperando a que diera la hora de ir a su cita. Una sonrisita involuntaria se dibujó en sus labios al imaginarse a su querida Yurim, ¿por qué querría verlo después de tanto tiempo?, habrá pensado las cosas y... ¿tal vez quisiera regresar con él?

- Oh dios.- Hoon llevó sus manos a su boca, tapándose con sorpresa pero pronto regreso a su semblante serio. No era bueno hacerse ilusiones.

Me disculpo por cualquier falta de ortografía y/o redacción.

No tengo ni idea de dónde salió lo que acabo de escribir, por ésta razón no sé por qué le puse esa actitud a Chanhee v:
(New será bien chido en éste fic y Younghoon tampoco será tan frío como parece ahora, ahr)

Lamento haber desaparecido pero bah, eso no tiene importancia.

¿Qué les pareció? ¿les gustó?

Nota: pronto actualizaré mis demás fics, la verdad se me ha estado dificultando demasiado el poder escribir algo con lo que esté conforme. No quiero publicar algo sin sentido y aburrido, espero comprendan :(

¡Muchas gracias por leer!






—Lnrg.

Quererte es maloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora