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Luego de unos días viéndolo, pensé en que sabía que debía hablarle de una forma u otra.

Y así fue, todo empezó de a poco. Parecía tímido, así que yo le hablaba primero.
Hablábamos un poco de lo que daban en la televisión de aquella clínica.

Me hablaba totalmente feliz. Su sonrisa y su risa transmitía una felicidad enorme, así que pensé en cuál podría ser el por qué de que una persona tan alegre como él fuese al psicólogo.

Por respeto, claramente, no le pregunté así muy directamente el qué le ocurría, por mucha curiosidad que sintiese, lo podía incomodar, no lo conocía a pesar de haber hablado un poco con él, y no sabía qué clase de cosas le podían hacer sentir mal o quizás esos temas le hacen sentir mal, no lo sé.

Lo llamaron exclamando su nombre.

"-Adiós, emmm..." dijo parándose y mirándome pensativo.

"-JunMyeon, así me llamo" dije sonriendo.

"-Eso, ja ja, nunca nos presentamos" dijo nervioso.

"-Bueno, adiós, SeHun"

"-¿Cómo sabes mi nombre?"

"-Te acaban de llamar así" reí y luego de eso, él se fue entre ligeras risas.

(...)

Cuando él salió de adentro, noté nuevamente que tenía los ojos llorosos como siempre que salía.

Lo pensé varias veces pero me despedí de él de lejos. Me miró y al segundo cambió su cara haciendo una sonrisa con ella y despidiéndose.

Ese chico era algo peculiar y lo había notado al primer instante, eso también causó querer conocerlo más a fondo.

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depression ; sehoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora