depression ; seho

~ 19 ~

No tardamos en hacernos novios, es más, el día después de aquella noche que me pidió dormir en mi pecho, me pidió ser su novio.

Y con ello, fuimos aún más unidos.

Yo me dedicaba a darle todo el cariño y amor que pudiese, a pesar de que no tuviese el ánimo para hacer lo mismo. Yo tampoco tenía muchos ánimos pero con tal de verlo feliz, cualquier cosa haría.

Con tal de verlo feliz... Incluso buscaría la cura de la depresión... Oh, verdad, ya la había encontrado; era él.

Ya había intentado de mil formas en hacer que perdiera el miedo, se sintiera más feliz pero no mejoraba, y aún así, yo no me rendía.

(...)

Un día fuimos al centro comercial a por ropa para ambos.

Él se probó unas cuantas cosas y al ver como le quedaban... Me quise morir; me di cuenta que estaba sumamente delgado.

Me eché a llorar luego de verlo así. ¿Cómo había podido dejar que estuviese así de delgado?, siempre me preocupaba, hacía que comiera más, pero no funcionaba.

Hace un tiempo desde aquel momento, que no habíamos tenido relaciones, no nos sentíamos bien emocionalmente como para hacerlo, por ende, no le había visto el cuerpo.

Lo que hice en aquel momento fue llevarlo a comer, lo que quisiera, pero en grandes cantidades, yo pagaba todo.

Al salir del probador me había echado a llorar, así que entre lagrimas lo llevé de la mano hasta algún lugar que él eligiera para comer y ya ahí le conté la razón por la que había llorado.

Lloró junto a mí. Me dijo que le había dado pena verme tan triste.

Ese día sin duda me había sentido como la peor persona.

Pero me seguía preguntando el por qué estaba tan delgado, yo siempre me preocupé por él y en que comiese bien.

Empezaba a comprarle mucha comida, no quería que estuviese así. También le decía de mil formas que comiera.

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