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Un día estaba en mi casa, aburrido por cierto.

No tenía nada qué hacer ni tampoco tenía ganas de absolutamente nada.

A penas había comido de un sandwich que me había hecho, pero no tenía mucho apetito.

En el televisor se veía un canal cualquiera, de todas formas ni le ponía atención.

Trataba de dormirme pero no podía, era lo único que podía hacer, era ya de noche, pero ya había dormido todo el día, con razón no podía volver a dormir.

De pronto mi celular sonó en la mesa de noche a mi lado, era una llamada entrante de SeHun.

"- Hola, SeHun, ¿cómo te va?" dije cambiando mi estado de ánimo.

"- Hola, Hyung, amm, bien. Quería hablarle de algo..."

"- ¿Qué ocurre?"

"- Es que... La verdad es que no me siento bien... Es que... Tengo un bajón algo raro"

"- Entiendo, ¿quieres que vaya?"

"- Si a usted no le molesta... Podríamos hablar sólo por llamada"

"- Pfff, ¿molestarme?, lo que más quiero es pasar tiempo contigo, me entiendes en todo. Te veo en diez minutos o quizás menos" corté la llamada.

No, no tenía ganas antes, pero si se trataba de SeHun, se me juntaba toda la simpatía del mundo en mí.

Me di una corta ducha ultra rápido, me vestí y me lavé los dientes, luego salí.

La casa de SeHun no era tan lejana a la mía, por suerte, unas nueve cuadras de distancia más o menos. Caminé a paso acelerado.

Hasta al fin llegar a la casa de SeHun, golpee la puerta y él me abrió. Yo sólo lo abracé muy fuerte.

Tenía los ojos rojos e hinchados pero no dejaba de mostrar una sonrisa.

No dijimos mucho, sólo nos saludamos y entré a su casa.

Me guió hasta su habitación, las cortinas estaban cerradas, tenía ropa desordenada por todos lados, tenía vasos y platos de comida encima de la mesa de noche que tenía.

Yo lo entendía, entendía que no quisiera decir nada, entendía su bajón, entendía ese desorden que se desahogaba en su habitación y era en verdad un desorden mental, entendía su falsa sonrisa, entendía querer verse de piedra y ser de cristal.

"- Acuéstese dentro de las sábanas si quiere, no me molesta" me dijo al ver que él estaba dentro de estas y yo encima de la cama sentado.

Y lo hice.

Él miraba al techo de su habitación mientras sus lágrimas caían. Noté como no hizo más esfuerzo en sonreír falsamente.

depression ; sehoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora