¿Le amarías aunque no estés con ella? ¿La cuidarías en las sombras aunque no puedas verla? Son preguntas que me hago día a día cuando la inevitable soledad me aborda.
¿Realmente podría vivir sabiendo que solo seré su guardián? Puede que esté cerca, pero a la vez estaré tan lejos... No poderla sentir es un gran castigo. Solo contemplarlo ya es bastante tortuoso y agónico. Mi mente se nubla y respiración se obstruye, tan solo pensarlo me desequilibra.
¿Mi amor vale tanto sacrificio? ¿Tan fuerte es como para soportar está procesión? Solo viviendo revelaré la respuesta, solo sintiendo lo que se avecina sabré que tan grande es mi amor y hasta donde llegaría por el.
Preguntas y angustia se apoderan de mí.
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¡Tengo Algo Que Decir!
ChickLitSiempre habrá mucho por decir y mucho que transmitir a través de las palabras «Las palabras son mi espada y escudo»
