Ethical | 𝗖𝗗𝗠

8.

Pasaron algunos días luego de todo lo sucedido con el señor Zaidi, por suerte ya dejaron los rumores atrás y todo terminó.

Ahora mismo me encontraba en casa de mi padre armando mi tesis, ya no quedaba mucho para presentarla por lo que debía apurarme, al menos ya tengo el tema e introducción, no me puede salir mal.

-¿Cómo vas con eso?- papá se sentó frente de mí con dos tazas de chocolatada. La tomé con gusto.

-Bien, ya tengo casi todo listo.- él me sonrió y pude notar esa tipica mirada de orgullo de padre.- No me mires así.

-¿Por qué no? Eres lo mejor que tengo Lynn.- negué con una sonrisa, es vergonsozo cuando hace eso, halagarme.- Bueno, ahora me gustaría que me des una buena explicación de porqué no me haz dicho que conseguiste trabajo en la cafetería.

-Es que, aunque no lo creas, tengo una vida ocupada y se me olvidó.

-O sea ya no tienes tiempo para tu viejo.- lo miré un poco molesta.

-Claro que tengo tiempo para ti, sólo que se me olvida.- ambos reimos.- En fin, debo irme antes de comience la clase.

-Ok, que te vaya bien.- bese su mejilla y salí corriendo.

Había llegado a la casa de papá con mi bici vieja, la cual estaba rota antes, hace unos dos días la obtuve. Gracias a él quedó como nueva.

Afortunadamente llegue al campus lo suficientemente temprano como para buscar a Chani o Allie y conversar.

Desde aquella llamada con Rosalya no le he vuelto hablar, ni ella a mí. No es que nos hemos peleado pero hay veces en que su actitud me molesta, y antes de terminar el instituto, o más bien casi finalizándolo, las cosas no acabaron bien, o al menos para mí ya que sé cosas que probablemente ella no sepa que sé y seguramente no está enterada de nada.
Es algo complicado.

En unos de los bancos consigo ver a Allison. Me acerqué y me senté a su lado con una sonrisa.

-Al parecer las aguas se calmaron.- me dice.- ¿Y que opina el sr. Zaidi de todo esto?

-No lo sé, no lo he visto desde hace varios días. La clase pasada faltó y nadie supo porqué.- ella se encongió de hombros.- Adivina a quién vi.

-¿Quién?- cambié mi cara a una más picara.

-Nath.- la cara de Allie era un poema.

-¿Bromeas no?- vi como la pobre se acurrucuba contra ella misma.- ¿Te habló de mí?

-No bromeo. Está super cambiado, y no, no habló de ti.- su expresión no cambió por lo que me dio a entender algo.- ¿Porqué? ¿Ya lo has visto?

-S-sí.

Allie y Nath se conocieron en el instituto también. Lo triste de todo esto es que su historia no terminó bien ya que ninguno se confesó al otro por un malentendido y además por culpa mía prácticamente. En ese momento yo necesitaba apoyo emocional y Allie era la única a quien podía acudir además de Armin y Castiel.

-¿Le hablaste?

-Sí. No sé, sólo un hola cómo estás y ya.- volví a mirar la hora y ya se me estaba por hacer tarde.

-Nos vemos luego, Allie. Luego hablamos de tu amor.

-Idiota.- le guiñé un ojo como despedida.

[...]

Más tarde ese mismo día fui a la cafetería a trabajar. No estuve mucho rato ya que pocos clientes se asomaban y Clemence, no sé que rayos le dio, y nos dio permiso a mí y a Hyun de irnos temprano ya que, según ella, se encargaría del resto.

-Que suerte, tengo tiempo de terminar mi trabajo.- dijo el coreano, yo le sonreí como respuesta.

-Creo que yo iré a terminar mi tesina pero primero pasaré a comprar algo.

-¿Quieres que te acompañe?- negué.

-Estoy bien, nos vemos Hyun.- nos despedimos con un beso en la mejilla y caminé buscando alguna tienda.

Finalmente entré a una y pedí mi cena de hoy: hamburguesa.
Dicen que la felicidad no se puede comprar pero yo lo acabo de hacer.

Al salir de la tienda, en un banco que había enfrente de esta, había un hombre sentado.

Oh... es el sr. Zaidi. Sino fuese por el cabello tal vez no le hubiera reconocido, llevaba puesta una camiseta negra común, se veía raro.

Debatiendome a mi misma si saludarle o no finalmente me acerqué.
Y no tengo idea porqué lo hice, tal vez porque, ¿me da curiosidad?
Pero antes de tocar su hombro o hablarle pude notar que estaba escribiendole a alguien por teléfono.
Pero eso no era lo llamó mi atención, sino su fondo de pantalla. Era una mujer rubia.

-Hola.- saludé, por lo que veo no se lo esperaba ya que pegó un saltito.- Lo siento, no quise asustarlo.

Esta vez soy yo quien lo encuentra y asusta. Quién lo diría.

-Oh no importa, hola Lynn.- con su mano me indico me que sentara a su lado.- ¿Qué hace por aquí?

-Estamos fuera del campus, no me trate de usted, por favor.- al principio creí que le molestaría pero en vez de eso una sonrisa apareció en su rostro.

-Bueno, entonces, ¿qué haces por aquí?

-Pues venía de comprar algo de comida. Hace un rato salí de trabajar.- él asintió.- Puedo preguntar... ¿por qué no fuiste la clase pasada?

-Nada es sólo que... hay días en que no te sientes bien, supongo que a todos nos pasa.- su voz cambió por un momento, a una más apagada, parecía... ¿triste?

-S-sí.- observé la bolsa donde tenía mi hamburguesa, sin saber qué decir.

-Casi lo olvido.- dijo llamando mi atenció.- Ten, para ti.

De su bolsillo sacó un... ¿desodorante?

-Es un gas pimienta, por lo de la vez pasada.- no supe que decir por lo que lo acepté y guardé en mi mochila.- No quiero que algo malo te ocurra, espero que no suene...

-Te entiendo, gracias Rayan.- una sonrisa se formó en mi rostro, creo que podría acostumbrarme a llamarlo así.

Miré al cielo y pude notar que en cualquier momento anocheceria, el cielo estaba de un color naranja bastante bonito y lo bueno es que no hacia frío.

-Adivina, en dos días nos iremos al museo que mencioné.- dijo.

-Genial.- sonreí.

-¡Oh! No te molesto más. Seguro debes tener hambre.- solté una risita bastante estúpida.

-¿No quieres comer conmigo? Allí hacen hamburguesas muy buenas.- nerviosa por su respuesta, sujeté fuertemente la bolsa.

-Claro, no creo que... sea un problema.

No, seguro que no.

¿Vieron el cap 8? Sabia que este señor era viudo i know it ahre.
Y me pertuba que uno de los capitulos que hice (el de la clase cuando empieza los rumores entre Lynn y Rayan ahre) se parezca a este (el de cdm)

En fin espero que les guste♡