¿Tengo que agradecer a alguien haber llegado hasta aquí? La verdad es que no. Dicen que al llegar a bachiller ves la vida de otra manera y puede que sea verdad. Antes de llegar hasta aquí parecía un boquerón en un banco de sardinas. Lo que nunca cambiará son las toneladas de trabajo que tengo que llevarme a casa, pesan en mi mochila como si llevara un elefante a cuestas. Me encantaría tener una varita mágica para poder reducirlo todo y que fuera más fácil, pero las varitas en el mundo real tienen tanta magia como un fuet. Quiero verlo con otros ojos. Siempre los demás me están diciendo que he elegido el camino incorrecto, siempre como una mosca que no deja de zumbar al lado de mi oreja y no me deja en paz. Pero eso me da igual, ya escalé la torre y casi puedo ver lo que hay más allá y si me caigo lo volveré a intentar, no quiero que un príncipe rubio de brillante armadura me venga a rescatar.
"Te reto a hacer un texto feliz con las siguientes palabras", eso es lo que dijo y lo cumplí.
Palabras:
Elefante
Agradecer
Rubio
Fuet
Bachiller
Ojos
Torre
Boquerón
Varita
Zumbar
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¿Que historia escribiremos hoy?
Short StoryHistorias cortas muy diferentes para reírse y emocionarse