No te dejes doblegar por el mar con sus palabras de sal, ya que si lo haces solo verás sombras. Tus ojos cansados al atardecer no te dejarán ver al horizonte una tormenta tronadora. Vendrá cargada de sufrimiento y angustia. Verás el mar revuelto y con el corazón, como un colibrí inquieto, se te saldrá del pecho. Quedará un vacío que no podrá llenarse ni con lágrimas ni con poesía, solo tiempo.
Palabras:
Palabras
Doblegar
Sal
Sombra
Colibrís
Tormenta
Tronadora
Vacío
Revuelto
Atardecer
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¿Que historia escribiremos hoy?
Short StoryHistorias cortas muy diferentes para reírse y emocionarse