Querido Mercurio, ¿me puedes explicar por qué el mundo desde donde lo ves parece tan grande? Entiendo como te sientes; pequeño, insignificante, enclenque, eclipsado por una masa de un gallardo brillo e incandescente presencia, por eso, aunque no nos conozcamos muy bien, puedes llamarme hermano. Tendrás algo que ofrecer a alguien a quien bajar el cielo, convirtiéndote en su esposo y todas tus noches (que será cada pocas horas) mírale a los ojos y pídele que no te deje solo nunca más.
Palabras:
Mercurio
Conjunto
Mundo
Gallardo
Hermano
Bajar
Cielo
Ofrecer
Esposo
Ojos
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¿Que historia escribiremos hoy?
Kort verhaalHistorias cortas muy diferentes para reírse y emocionarse