Vestidos Y Lencería ((🌷)) ;; Kim Seok Jin

• IV •

"Sí seok Jin dice que me veo mal, debo estar mal, debo cambiar."

Era el tonto pensamiento de la chica, ¿Quién cambia para agradarle a uno de los chicos más guapos?, Por lo menos yo no lo haría. Bueno a quién queremos engañar, este tipo de cosas suelen llegar a herir.

— Esto es sencillo, sí soy delgada seré hermosa y todo el mundo me amará —. Susurraba para sí misma.

— ¡_____ ya llegué! — gritó Seok Jin desde la planta baja de la casa.

Ella se llevó las manos a la cabeza y se revolvió el cabello con frustración, ¿Desde cuándo a ella le importaba lo que él dijera?, ¿Lo hacía por él?

— No, esto es por mí misma —. Asintió frenéticamente mientras se aseguraba a sí misma que era por ella misma que lo hacía.

— ¡He dicho que ya llegué! — volvió a gritar Seok Jin desde abajo.

— ¡¿A quién le importa?! — reprochó ella mientras bajaba las escaleras.

— Que mal genio...

— Idiota, deja de molestar, saldré un rato así que  por favor, no uses mi ropa, ¿Está bien? — lo miró seriamente, ya conocía la rutina extraña del joven, y no quería ver su ropa en su cuerpo.

— ¿Cuántas veces te lo voy a decir?, Tu ropa no tiene nada que me interese, eres como un hombre escondido en el cuerpo de una chica, ¡No eres nada femenina! — expresó con una mirada de desdén.

— Está bien, pero te juro que si te encuentro con ropa mía te ma-

— ¡Tu ropa ni siquiera me queda! ¡Eres mucho más ancha que yo! — interrumpió a la chica.

— ¿Sabes qué?, Me voy, no quiero perder más mí tiempo —. Sin decir más salió de la casa y corrió al centro comercial, iba a comprar algo de ropa.

[ • ]

— ¿Dónde puedo ir a comprar? — se repetía viendo las distintas tiendas.

— ¡Esa, esa es perfecta! — miró una tienda al fondo de la calle y comenzó a correr.

Mientras tanto nuestra protagonista se volvía loca comprando, nuestro chinito se divertía de la única forma en la que él sabía hacerlo.

— ¡no tengo nada lindo que ponerme! — gritó escandalizado mientras veía su guardarropa designado a los vestuarios femeninos.

— ¡Ah!, Quizás la patata tenga algo bonito...— cerró rápidamente su closet y tomó camino hacía la habitación contigua, abrió la puerta y revisó la habitación hasta encontrar lo que el buscaba: El guardarropa.

— A ver, a ver... — observó cada una de las perchas que habían dentro. — ¡Aquí!, Esto es hermoso —. Observó un deslumbrante vestido rojo con escote en corazón y una abertura a la altura de la rodilla.

— ¿Se me verá bien? — acercó el vestido a su cuerpo mientras se miraba al espejo. — ¡Obvio que se me vería bien! — exclamó entre risas.

— vamos a probarlo y a hacer un pequeño desfile —. Giró en su lugar y caminó decidido hacía la sala. Era hora de empezar su espectáculo.

Regresando con nuestra pequeña _____, bueno, ella ya estaba de camino hacía la casa que comparte con Jin, pero... En su camino se atravesó un inconveniente que requería de toda su atención...

¡Helado!

Seguro pensaron que era otra cosa, pero ¡¿Qué es más importante qué el helado?!, Bueno, ella caminó hacia el heladero y compró dos conos, para luego sentarse en el parque cercano a perder el tiempo.