Vía de Escape. [Terminado]

La cenicienta. 💘

Ser la princesa de un príncipe,

Es lo que quiero.

Pero, ¿dónde hay uno?.

Murieron.

Ya no existen.

¿Quién soy?. Nací en el siglo XXI, apenas he tenido experiencia en esta vida, ya que sólo poseo 17 años y una gran curiosidad. Desde que tengo memoria siempre vi las películas de princesas. Las cuales ponía mi madre con la intención de que creyera plenamente en el amor. Por otro lado, estaba mi padre, insistía con programas que me enseñara algo más, como lo es Caso Cerrado e incluso Batman. Mi madre siempre soñó con verme vestida de blanco, entrando por una iglesia. En cambio padre, me imagino con una chaqueta azul marino, junto con un pantalón de tela del mismo color, entrando por una oficina. Mami aun creía en el amor, padre no.

Con esta misma diferencia de pensar entre mis progenitores, decidí experimentar por mis propios méritos. Debo aclarar que no hablo en el ámbito sexual, ya el libro Kama-Sutra sacio mis inquietudes. Con todo esto, hago referencia en la ocasión de inculcar en el medio del amor. Quiero tener mis propios argumentos sobre este tema.

Hace tres años atrás conocí al típico niño lindo, el cual con el tiempo se convirtió en mi crush. Desde la primera vez que cruce palabras con él, lo etiquete como todo un príncipe, porque actuaba como tal. Este de una manera muy persuasiva, lograba captar la atención de cada una de las damas que le cruzará por el frente. Aun no logro descifrar la estrategia que utiliza para hacer esto, quizás sea sus ojos, tal vez su cuerpo, o tan solo es su carisma, ¿quién sabe?. De mi parte puedo decir que tiene el combo completo. Digo esto, porque de una u otra forma él provocaba que mi corazón este 130 sobre 80. Al principio de nuestra amistad, utilicé mucho lo que llamamos el stalkeo. Atreves de esto, pude investigar hasta el tamaño de su meñique. Cada día sabía deleitarme con cada letra que publicaba a sus redes sociales. Un día me cito en el parque donde nos conocimos, en ese plazo de tiempo, tuve mi primer orgasmo, me excitaba con solo verlo sonreír. Aún recuerdo los nervios que me provocaba cuando sus manos recorrían por debajo de mi cintura. Más intenso, fue el momento en que presencie sus pequeños belfos, rosar los míos. Por mi mente sólo cruzó, encontré a mi príncipe azul.

Las novelas que madre me mostró, siempre terminaban con un feliz para siempre, pero nunca me enseñó que "El amor siempre empieza soñando y termina en insomnio".

Cada vez que padre llegaba del trabajo, se sentaba en el sofá y yo iba corriendo a quitarle los zapatos. Él como de costumbre, acariciaba mi pelo y me decía; hija mía, procura tener un hombre mejor que tu padre. Todos los varones te harán llorar, pero debes saber por quién vale la pena derramar tus lágrimas de cristal. Siempre supe que mi padre era un hombre sabio.

Cuando somos niños nos da broca mentirle a nuestros padres, ¿Por qué?, considero que es por temor a que nos llamen la atención, recibir un mal golpe o simplemente a que nos paren en el patio, con el sol de las doce. Pero este temor con el tiempo se va, aprendemos a vivir con la mentira, ya que consideramos que es la mejor forma para salir de un problema. Todo esto empieza con un; profesor, la tarea se me quedo en la casa, luego continua con el típico no fui yo quien te jalo los cabellos y termina con amor, tu eres la única en mi vida. Un gran por ciento de los hombres posee más mentira en su sistema, que la misma sangre.

Al ver las acciones y pensamientos que ejecutan estos seres, provocan en mí, una gran desilusión. Utilizó está para no pronunciar términos como: tormento, error, rabia, entre otras cosas. Es doloroso observar como una persona que dice amarte, tiene el valor para abusan de la confianza que le brindaste. Ver que las palabras bonitas que decía, estaban vacías. Es incómodo saber que todo era una mentira. Que chasco sentí, al descubrir que no era la princesa, que la corona le pertenecía a otra y el trono donde descansaba, solo era prestado.

Cuando te vi esa desilusión, que por ti sentí
me destrozo en mil pedazos el alma, también me mataste a mí.
Como cayeron mis sueños al ver que no eras quien creí,
tantos momentos bonitos quedaron en nada, se fueron así.

Desilusión sentí por ti, en un segundo te perdí,
ya nunca más podré mirarte sin temor.
Ya sé que no eres para mi, estaba ciega y no te vi,
ya se quien eres, no te puedes ocultar.

Padre tuvo la razón, no se puede confiar en hombre, ni siquiera en él.