¿En algún momento te has detenido a pensar, si vives tu vida al máximo?. Si te das cuenta, nuestros días solo son rutinas, me explicó; nos despertamos, vamos a la ducha, desayunamos, luego nos dirigimos al trabajo o a la escuela, regresamos a casa, cenamos y a la cama. Y como de costumbre, sentimos un hueco en el corazón, el cual nos da a entender que hace falta algo.
Los seres humanos guardamos el perfume más caro, los zapatos que más nos gustan y la blusa de marca. Estos accesorios sólo son utilizados para ocasiones especiales.
Al menos es como Nahomy veía la vida. Desde que tenía 5 años, sus padres le inculcaron utilizar la mejor ropa los sábados y domingo para ir a la iglesia, sin importarle como se viera los días de semanas. Esta chica creció con la costumbre de solo arreglarse para salir a la calle. A mediado de 17 años, comenzó a arreglarse un poco más para sí misma, aunque todo era mentira, porque la única razón para hacer esto, era Lucas. El típico vecino que iba cada viernes por una tasa de azúcar. En una ocasión él le había preguntado, ¿Por qué solo te peinas para salir a la calle?, eres mujer y debes verte bella todo el tiempo, pero tampoco es que te vas a embarrar de maquillaje, si no que por lo menos te peines. A Nahomy desde ese mismo ínstate, cogió vergüenza por el comentario de Lucas y por esto se daba mantenimiento cada día.
Ella aprendió el horario en que Lucas transitaba su calle. Al tener estos conocimiento, buscaba sus deberes y se sentaba en el frete bien peina, solo para que el la viera. Nahomy se sentía especial cada vez que el saludaba en medio de la calle, ya que ella era la única chica del barrio, con la que Lucas conversaba. Al pasar el tiempo Lucas noto que Nahomy ya se arreglaba y eso la hacía parecer más mujer. Tanto así, que todo el barrio hablaba de ella.
Nahomy de sentía más y más linda. Cada vez que ella cruzaba por el pasillo del baño, se detenía a glorificarse en el espejo. No paraba de decirse que era hermosa, su ego crecía cada cinco minutos por los comentarios de las personas. Pero a pesar de todo esto, Nahomy sentía que le faltaba algo, se sentía incómoda y no sabía ¿que era?. Todos los días se vestía con una prenda nueva, se peinaba diferente e incluso se maquillaba de diversas formas, se comportaba como toda una señorita, hacia absolutamente todo lo que Lucas le recomendó, pero se sentía vacía.
Una tarde, Nahomy fue a la casa de Lucas para comentarle que se sentía incompleta y no sabía ¿qué hacer?. Ese mismo día Lucas le comentó lo que pensaba. Dicen que el futuro no se puede saber, que sólo se tiene que vivir el día sin pensar en el mañana. A decir verdad, las personas que viven bajo esta filosofía, tiene toda la razón., que cada día es único y original. Hay que vestirse con la mejor ropa, bañarse con la colonia, utilizar los mejores zapatos, Sin temor a estropearlo. Y por lo que eh visto, has empezado a vivir así y te felicito, pero hay un problema contigo. Tu estas colocando en un altar, el cual se le rezas todos los días antes de dormir. y no obstante, te has vuelto egocéntrica. Nahomy no podía creer las palabras que salían de la boca de Lucas. Ahora entendió el por qué sentía que la faltaba algo, Lucas nunca la elogio, por lo que se había convertido. Nahomy como de costumbre le dio toda la razón y se retiró a casa. Al día siguiente a la misma hora, Nahomy volvió a la casa de Lucas, la puerta estaba cerrada, así que toco, por primera vez en la historia, Lucas no respondió. Nahomy ansiosa por verle, se asomó por la ventana de la sala y observo de manera detallada todo el lugar. Le fue incapaz de creer lo que sus ojos veían. Nada.
Nahomy sin querer tumbo una maseta encontrando una carta y decía lo siguiente:
Nahomy, perdóname por no avisarte, es que te veía tan concentrada en ti misma, que ni te fijaste que faltaban muebles en mi casa. La verdad me desilusione bastante. Pensé que te daba un consejo para tu bien pero veo que me equivoque. La persona que vi antes de marcharme, no eres tú. Ahora solo piensas en tu apariencia, ya no eres esa pequeña niña que me gustaba ver cantar toda alocada. Recibí una mejor oferta de trabajo en Holanda, no sé si te vuelva a ver, pero si lo hago, quiero ver a la persona que antes conocía. Por cierto, te ves hermosa.
Esto era todo, Lucas de se fue sin despedirse de Nahomy. Esa tarde ella había ido con ropa casual, sin maquillaje y un poco peinada. Tal como el la conoció. Nahomy trataba de volver a hacer esa niña que no pensaba en lo físico. Esa carta la hizo entender que Lucas solo buscaba que Nahomy se arreglara para ella misma, sin ser la figura del pueblo.
Nahomy se dijo a si misma; hoy pretendo ser la niña más hermosa del mundo. Trajearme con aquel vestido blanco que está tendido en aquella percha, aromar mi tonificado cuerpo con mi perfume Gucci y calzar mis zapatillas de Brian Atwood, por primera vez en toda mi vida no me tomaré fotos para subirlas a mis redes sociales, tampoco saldré al bar a tomarme un trago y menos iré a la casa del vecino en busca de un poco de azúcar. Tan sólo destaparé mi botella de vino Cheval Blanc del 1947 y me sentare en el sofá, sólo para escuchar a Paco Montalvo interpretando Lágrimas negras. Lo mejor de todo esto, es que lo haré para mí, hoy sólo seré yo y mi copa de vino.
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Vía de Escape. [Terminado]
KurzgeschichtenEs un libro de micro relató, ahora ¿quieres saber de que trata?. Tendrás que leerlo ya que hasta yo estoy en proceso de averiguarlo.